Su nombre es Pedro Crisólogo, y nació en el año 380 en Imola, Italia; fallece en el año 450 en Imola, Italia.
El nombre Crisólogo significa “La palabra de oro”, estamos hablando de un sacerdote de origen italiano, el cual se convirtió en arzobispo de Rávena, en Padre de la iglesia y llego al punto de ser proclamado como “Doctor de la iglesia” esto a través del papa Benedicto XIII en el año 1729.
Su nacimiento fue en Imola, la fecha exacta no se ha determinado, pero se sabe que fue entre el año 380 y el 406. Ya en su familia, su padre había sido obispo de la ciudad en donde vivían, cuando este murió, entonces Pedro recibió la educación y el bautismo del nuevo obispo llamado Cornelio de Imola. Termina su educción cuando es ordenado como diacono ahí por el año 430.
Su vida en la iglesia
Tiene un cambio muy grande en su vida, y todo gracias a entregarse a la religión. Una noche antes de que Pedro y Cornelio llegaran a Roma, el papa había soñado que los primeros obispos de Roma y ahora santos “Pedro y Apolinar” le decían que todavía no era el momento de confirmar un nuevo obispo electo. Sixto III procedió al nombramiento del joven que acompañaba a Cornelio, y este se convirtió en el nuevo arzobispo, después de ordenarle le consagró.
Al principio no fue tan bien recibido por el pueblo, esto debido al clero de su diócesis. Sin embargo, la situación iba cambiando a medida que el tiempo pasaba, puesto que, Pedro comenzó a dar un ejemplo de vida recta, una doctrina muy sana y también mostraba una gran fidelidad hacia la iglesia y el papa.
Esto hizo que su fama llegara a superar muy rápido los límites de su diócesis, y comenzó a ser más conocido dentro del orbe cristiano a través del apelativo de Crisólogo (Así como en oriente se le decía a Juan “Crisóstomo”, lo cual tiene como significado “boca de oro”), y tenía unos sermones muy buenos y unas epístolas que de forma muy rápida se distribuían y difundían por todo el imperio.
Se le puede atribuir una totalidad de 725 sermones, entre ellos hay algunos que se discute sin son auténticos o no, pero se han descubierto también algunos que se consideraban como perdidos o inéditos.
En la mayoría de los casos nos encontramos con contenido moral y apologético, estamos hablando de una cuestión bastante curiosa, debido a que este santo siempre se sumergió en las querellas cristológicas, y son pocos sus textos que tratan acerca de la encarnación del verbo. El mismo papa León I le reconoció muchas de sus virtudes, y su fama de santidad fue algo que se fijó en muy poco tiempo.
Oración a San Pedro Crisólogo
San Pedro Crisólogo tiene unas oraciones que nos acercan a Dios, nosotros podemos pedir a él con todo nuestro corazón que nos haga parecer a su siervo, el cual siempre fue un vivo ejemplo de rectitud y sometimiento a las tradiciones.
Señor Dios, que hiciste de tu obispo san Pedro Crisólogo un insigne predicador de la Palabra encarnada, concédenos, por su intercesión, guardar y meditar en nuestros corazones los misterios de la salvación y vivirlos en la práctica con fidelidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén
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