Se trata de Agustín de Hipona, al que se le dio el nombre de San Agustín, con el cual le conocía todo el mundo, en el idioma latín se trata de Aurelius Augustinus Hipponensis, fue un padre, santo, y se llegó a convertir incluso en doctor de la iglesia católica. Nació en la fecha de 13 de noviembre de 354 y falleció en un 28 de agosto de 430.
San Agustín se convirtió en el máximo pensador que podría existir dentro del cristianismo en los tiempos del primer milenio, otros se atrevieron a nombrarlo como uno de los más grandes genios que han podido existir en la humanidad, al menos eso aseguro Antonio Livi. También se caracterizó como autor prolífico, una gran parte de su vida fue dedicada a escribir libros de teología y filosofía, hay muchas obras suyas que llegaron a destacarse, entre ellas podemos mencionar “Confesiones y la Ciudad de Dios”, una que muchos conocemos hoy en día.
Como mencionábamos arriba, Agustín se destacó bastante con respecto a las letras, convirtió la literatura en una de sus preferencias, especialmente cuando se trata de la grecia clásica, logró además obtener una elocuencia muy grande. Entre sus logros, podemos mencionar la especialidad en gramática y retórica que logró obtener en Madaura y Cartago.
Cuando apenas estaba estudiando, tuvo una gran virtud con respecto al teatro, ya que le encantaba. Se podía notar, que le gustaba mucho que le elogiaran y conseguir un poco de fama, en sus primeros años de juventud esto fue muy fácil de obtener para él.
Logros de San Agustín dentro de la iglesia
En la ciudad de Milán, se llevó a cabo su última etapa antes de que terminara convirtiéndose al cristianismo.
Tomo la decisión de comenzar en forma de catecúmeno, se presentaba en todas las celebraciones del obispo Ambrosio, y él se admiraba muchísimo con cada una de las predicas que este ofrecía, todas le llegaban directo al corazón. Ambrosio se encargó luego de que pudiera conocer todos los escritos de Plotino, también leyó las epístolas de Pablo de Tarso. Estos escritos tocaron mucho su corazón, y ayudaron a que terminara convertido al cristianismo. Luego de esto rompió del todo con el maniqueísmo.
Gracias al obispo Ambrosio, logro obtener la clave que le sirvió para la interpretación de todo el Antiguo Testamento, de esta forma hizo que la biblia se convirtiera en su fuente de fe.
En el año 391, hizo un viaje hacia Hipona, luego la comunidad le eligió para que fuera sacerdote, esto debido a que el obispo Valerio de Hipona tenía muchas necesidades. Agustín acepto esto con muchas lágrimas en sus ojos, caso que repitió cuando le consagraron como obispo en el año 395.
Predico y escribió hasta cansarse, y con sus libros obtuvo la posición de padre de la iglesia latina, ubicado entre los 4 más importantes.
Oración a San Agustín
San Agustín siempre fue un gran hombre de Dios, a pesar de que su vida tuvo mucha angustia, siempre nos motivó a seguir adelante en el camino, y no rendirnos, podemos hacer esta oración.
Oh glorioso San Agustín, tu fuiste un hombre sensual atormentado frecuentemente por los apetitos y deseos naturales. Pero supiste encontrar tu camino hacia Dios por medio del fuerte deseo de vivir una rica vida espiritual y plena de sentido. Ayúdame a ver las cosas como tu enseñaste, que Dios esta presente en todos aquellos que con buena voluntad le buscan y en todos los que le aman como El nos ama. Ayúdame a ver a través de mis deseos de Dios y ayúdame a ver el amor de Dios en todos mis deseos. Te pido San Agustín, que me ayudes a encontrar a Dios en todo lo que veo. Infunde en mi espíritu con el deseo de conocer y amar a Dios con todo mi corazón. Amén