¿Cuál es el Salmo 12?
1 Del maestro de coro. En octava. Salmo de David.
2 ¡Sálvanos, Señor, porque ya no hay gente buena,
ha desaparecido la lealtad entre los hombres!
3 No hacen más que mentirse unos a otros,
hablan con labios engañosos y doblez de corazón.
4 Que el Señor elimine los labios engañosos
y las lenguas jactanciosas de los que dicen:
5 «En la lengua está nuestra fuerza;
nuestros labios no defienden, ¿quién nos dominará?».
6 «Por los sollozos del humilde y los gemidos del pobre,
ahora me levantaré –dice el Señor–
y daré mi ayuda al que suspira por ella».
7 Las promesas del Señor son sinceras
como plata purificada en el crisol,
depurada siete veces.
8 Tú nos protegerás, Señor,
nos preservarás para siempre de esa gente;
9 por todas partes merodean los malvados
y se encumbran los hombres más indignos.
Oración pidiendo ayuda contra los malos
El Salmo 12 al igual que muchos parece tener dos fines, uno de ellos es la lamentación por la maldad en el mundo, y el otro es la suplica que se le hace a Dios para que se levante en contra de los malos. A través de un mensajero Yahvé se manifiesta y hace una promesa, así el salmista vuelve a expresar su confianza en el Señor. No se sabe a ciencia cierta quién o quienes son los que hablan, si la oración la hace alguien de forma individual o es una comunidad que es perturbada por la sociedad corrompida y engañosa.
El título le atribuye el salmo a David, quien puede identificarse en esta oración en la situación que tuvo que enfrentar en la corte poco religiosa del Rey Saúl. El salmo 12 se divide en cinco estrofas pequeñas. Principalmente es el lamento combinado con quejas, porque no se justifica el por qué ya no hay lealtad ni honestidad entre las personas, por qué con mentiras y palabras inteligentes todos buscan engañar al prójimo.
Quien reza hace alusiones a aquellos que gobiernan las sociedades, quienes buscan manipular haciendo que todos se organicen con vidas y relaciones falsas. Es tanto el pesimismo del salmista que se atreve a decir que no hay fieles a la ley de Dios, toda la afirmación de la maldad es dicha para demostrar la fuerza del desagrado ante la aberrante situación. A través de la historia siempre ha existido personas que predican la palabra del Señor, primero fueron los profetas, después lo sabios, y ahora quienes viven en la tradición de Yahvé.
¿Qué significa el salmo 12?
Queremos que Dios aparezca y haga justicia con aquellos que usan sus palabras para el mal, para apoderarse de los débiles y tener dominio sobre el resto. Y es que al ver que poseen libre albedrío no consideran tener un amo ni limites. Pero con la suplica de los inocentes y la insolencia de los malos Yahvé siempre se hace presente y de alguna forma nos demuestra que está con nosotros.
Su promesa fue proteger a los oprimidos, a levantarse en cuanto el salmista lo llamó. Es el mensaje de un oráculo salvador que anuncia el freno que detendrá a los pecadores de Sión, el que inspiro este texto en el salmo. Una vez que Dios habla no se retracta, su palabra se compara con plata purificada 7 veces, es una manera de sembrar confianza a quien la escucha pues sabe que no será derrotado. Se dicen 7 veces, porque es un numero que representa la multiplicidad indefinida.
La manera en que se compuso este salmo fueron en versos cortos con sentencias moralistas que aluden al carácter sapiencial pero no se puede dudar de que son reales. Al finalizar el salmo se respira la esperanza de la salvación. Siempre ubicada en las manos de Dios porque Él es el único que puede quitar a la generación depravada e insolente que se cree dueña de si misma, libre de pecados o de castigos, y libre de un juicio.
