La Iglesia Católica fue fundada por Jesucristo el día de Pentecostés en el año 33. Ciertamente, los cristianos queremos o buscamos la unidad, y por lo tanto siempre debemos cuidarnos de todos aquellos que incesantemente buscan dividirnos, «los sectarios».
La Biblia enseña y es prueba de que Jesucristo fundó una y única Iglesia.
Él dijo a Pedro en: Mateo 16:18-19 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
18 ‘’Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.’’
A Jesucristo no le gustan las divisiones, y como único mediador, ha establecido una única Iglesia.
La Biblia dice sobre la Iglesia Católica:
Jesús se acercó a ellos (los once) y les habló así:
«Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id pues y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñadles todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo». Mateo 28,18.
Jesucristo cede el poder o autoridad, además de una responsabilidad, enviándolos con un propósito claro y necesario para todos.
Esto queda claro en la frase «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra». Jesucristo, asimismo, destaca que serán los once los indicados y los que reciban de él la autoridad, al punto en que comparta y se identifique con su mensaje y por supuesto con ellos: «Quien a vosotros oye, a mi me oye; quien a vosotros escucha, a mi me escucha» Lucas 10,16.
La Iglesia Católica es necesaria para la salvación, y será el hogar donde podamos, unidos, escuchar y predicar la palabra del señor, además de alabarlo, aprendiendo ‘todo lo que nos ha mandado’.