La desesperación no es buena consejera, en un momento de tribulación y angustia que estemos atravesando y no encontremos solución, lo más recomendable es arrodillarnos ante la presencia de Dios y clamar su ayuda, ya que solos es imposible salir victoriosos, necesitamos a Dios en todo lo que pensemos, digamos o hagamos.
Y es que no podemos escapar de algunos momentos difíciles, en la vida se nos pueden presentar adversidades con las cuales nuestra fe se fortalece cuando estamos en un peregrinar para la vida eterna, un camino que encontramos cuando recurrimos a Santa Rita quien nos ayuda en los momentos más urgentes y clama a Dios nuestra liberación.
A continuación la Oración a Santa Rita para casos urgentes y desesperados:
¡Oh amada Santa Rita!,
En este momento de desesperación,
Y cuando ya he agotado todas mis fuerzas,
Pido en fervorosa oración, me mires con los ojos del alma,
Pues se que a ti puedo acudir en medio de este dolor,
Y buscar apaciguar mis penas,
Ya que nunca se ha escuchado, que tú hayas ignorado,
El clamor de los que a ti acuden,
Ruega por nosotros, ante el Dueño del mundo entero,
Y que Dios por tu mérito y gracia acude a nuestro favor.
Acudid prontamente,
Siento desfallecer mi alma,
Aleja de mí esta pena, mira mi llanto y mi sufrimiento,
¿Has escuchado mi súplica en medio de la multitud?.
Sé que comprendes mi ruego,
Ya que sabes lo que es sufrir,
Y en medio de tu martirio, supiste elegir el camino del Señor,
Ayúdame como tú, a buscar la ley divina y justa.
Te lo imploro,
Santa de todas las santas,
Bella hija de Dios, entregada y con misericordia eterna,
Intercede en medio de esta tormenta que me asusta,
Y atiende mi suplica, te lo pido humildemente.
(Manifestamos con clara voz, el favor que estamos solicitando)
A ti, que en medio de tantas tormentas,
Acudiste al llamado de los que te buscaban,
A ti, que sin titubeos con el más ingenuo coraje fuiste a,
Buscar para alcanzar la Gloria Eterna y guiar a los demás,
Con luces melodiosas y santas,
Con escaleras angelicales y triunfales,
Fuiste participe en el peregrinar de Cristo,
Y el sufrimiento injusto que tuvo que padecer,
Por la salvación del mundo,
Te admiro y te imploro, que me conserves en calma,
E intercedas porque mi petición tenga santa solución.
Y con tu gran ejemplo,
No deseo nada más sino imitar lo bueno,
Y que mi confianza se adhiera a ti,
Toma mis problemas, yo te doy todo mi amor,
Y junto con los Ángeles del cielo,
Intercedan para que se escuche mi petición,
Te lo ruego por los siglos de los siglos,
Amén.
Para fortalecer nuestra fe, es prudente rezar por 3 días esta oración y finalizar con un Padre Nuestro y tres Ave Maria, todo lo que pidamos con fe, será escuchado.