La oración de sanación para el perdón es una oración basada en la dicha de perdonar a las personas que nos rodean, empezando por nosotros mismos, donde nos perdonamos por nuestros pecados, las autoflagelaciones y cualquier acto que he realizado en ocultismo. Perdono a todos mis familiares, a todas mis amistades, a todos mis amores, a todos mis compañeros de clases, trabajo o empleo, a los vecinos de mi comunidad, a mis maestros o pastores que me han enseñado. Una oración sencilla que te enseñará la dicha de perdonar y ser perdonado.
A continuación, te enseñaré la oración de sanación y perdón.
Señor Jesús, te pido que hoy me concedas la dicha de perdonar a todos los que alguna vez me han ofendido en mi vida. Sé que en ti todo lo puedo, y si tú me das la fuerza yo podré perdonar. Te agradezco por todo el amor que me brindas y por la felicidad que me deseas para mí.
Señor Jesús, quiero perdonarme por mis faltas, todo lo malo que hay en mí y todo lo que pienso que es malo, perdonarme mis pecados. Señor, me perdono por cualquier intrusión en secreto, el uso de tablas de ouija, sesiones, horóscopos, amuletos, adivinos, tomar tu nombre en simpleza, sin adorarte; por dañar a mis padres, consumir drogas, embriagarme, robar, adulterar, pecados contra la pureza, mentir. Me perdono con toda sinceridad posible.
Jesús, te pido que me cures de cualquier amargura, remordimiento e ira hacia ti, por los momentos en que tuve la sensación de que tú enviaste la muerte a mis familiares, amigos y personas cercanas a mi alrededor, las enfermedades, decaimientos económicos, dolor de corazón y todo lo que yo pude haber considerado como castigo. ¡Perdóname, Cristo, cúrame!
Jesús, perdono a mi madre por las veces que me golpeó, que se sintió resentida y enfureció contra mí, me castigó, puso antes a mis hermanos y hermanas que a mí, me insultó, me llamó tonto, feo, estúpido o que era un desgaste de dinero a la familia, cuando me llamó indeseado, que sólo fui un accidente, un error de parte de ella o simplemente no soy lo que ella quería que fuera.
Perdono a mi padre por sus faltas de colaboración, su falta de cariño, o de afecto, su falta de tiempo, atención o compartir un rato conmigo, por ser ebrio, por ser grosero, pero mayormente con mi madre y mis otros hermanos, por sus castigos rigurosos, por desaparecer, por alejarse del hogar, por separarse de mi madre, por no serle fiel y adulterar.
Señor, hoy perdono a mis hermanas y hermanos por rechazarme, por decir mentiras de mí, por odiarme, por estar resentidos en contra mía, desafiaban el amor de mis padres sólo para ellos sentirse más queridos; las veces que me golpearon o quisieron hacerme la vida miserable de alguna manera. Les perdono, Señor.
Jesús, perdono a mi pareja, esposa o comprometida por su falta de apego, cariño, de apoyo, por su falta consideración, de atención, la falta de comunicación, por sus faltas, dolores o acciones que sencillamente me han herido y amedrentado.
Jesús, perdono a mis hijos por sus faltas de respeto, sus desobediencias, faltas de cariño, de comprensión, de apoyo, comunicación, por sus malos hábitos y costumbres, por cualquier acción que me pueda haber alterado.
Señor, perdono a mi abuela, abuelos, tías, tíos y primos, que se hayan entrometido en la familia y causado revuelos, para provocar confusión, o que hayan desafiado a mis padres.
Señor, perdono a mis familiares políticos, principalmente a mi suegro, a mi suegra, mis cuñados y cuñadas.
Señor, concédeme hoy la dicha de perdonar a mis yernos y nueras, y otros familiares que por matrimonio nos mantiene enlazados, los perdono por tratar a mis hijos sin amor.
Señor, permíteme perdonar a mis compañeros de trabajo que de alguna forma son desagradables e intentan hacerme la vida imposible. Por los demás que me echan su trabajo a mí, susurran cosas a mis espaldas, son egoístas y no me colaboran, que me detestan y quieren que me echen de mi empleo. Hoy les vengo a perdonar.
De igual manera perdonaré a mis vecinos, Señor. Por ser ruidosos, molestosos, por nunca atar sus perros y permitir que estropeen mis jardines, por ser desordenados con su basura y hacer el vecindario cliché. Les perdono.
También perdono a los sacerdotes y el párroco, mi iglesia y a mi lugar de congregación, por su falta de colaboración, falta de amistad, ruindad, sermones malos, por no apoyarme como deberían hacerlo, por no permitirme colaborar con una responsabilidad más significativa, por no darme el honor de asistir a puestos mayores de la iglesia y por todas las acciones que pudieron herirme. Hoy les vengo a perdonar.
Mi Señor, hoy perdono también a todos los profesionales que me hayan hecho de alguna forma, enfermeras, médicos, policías, abogados. Cualquier acto realizado con malas intenciones que me hayan hecho; hoy les perdono con la verdad.
Jesús, perdono a mi superior por no ascenderme, por no darme la suficiente paga monetaria, por no valorarme, no ser comprensivo o amistoso conmigo, por pasar rabietas y no saber escuchar a las personas, por no tomarme en cuenta, y no elogiarme por mi buen trabajo.
Señor, perdono a mis profesores y maestros del pasado, así como también los del presente; aquellos que me castigaron, insultaron, que me hicieron pasar vergüenzas o humillaciones, me trataron de manera injusta y grosera, se burlaron de mi persona, me dijeron malas palabras, me castigaron después de haber terminado las clases.
Señor, perdono mis amistades que me han falseado, hemos perdido cercanía y nos hemos distanciado, que no me ayudaron cuando los necesité, no me apoyan en las cosas que planeo en mi futuro, les di dinero y jamás me devolvieron, hablaron a mis espaldas y me han criticado.
Señor Jesús, quiero especialmente pedirte la dicha de perdonar a la persona que más daño me ha hecho en mi vida. Pido perdonar a mi peor enemigo, aquella persona que me cuesta mucho trabajo perdonar, o aquella que dije que jamás perdonaría.
Gracias mi Señor Jesús, porque sé que tú me estás desatando de mal que no me permite perdonar y perdón también a todas las personas que me han ofendido. Te agradezco Señor, por el cariño que llega entre mí a ellos. Amén.