¿Quién fue San Cono?
San Cono nació el 3 de junio de 1854, murió el 3 de junio de 1872. San Cono nació en el siglo XVII, en un pueblo de la Provincia de Salermo (Italia, Teggiano), hijo de padres muy religiosos y en tal ambiente, Cono sintió desde muy pequeño su vocación de santidad a la religiosidad.
Siendo su único hijo, los padres que siempre están pendiente de él, no aprobaban que su vida la dedicara al Señor por cuanto iban a quedar solos, sin embargo, era tan grande el deseo de servirle al Señor, que optó sin permiso de sus padres, irse a un Monasterio bastante alejado de su ciudad natal y de incógnito se presentó allí. Al darse cuenta sus padres, empezaron a buscarlo hasta que dieron con él, al darse cuenta el joven Cono, quiso esconderse y el mejor sitio que encontró en ese momento, fue en un horno de hacer pan que tenía el monasterio.
Según iban transcurriendo las horas, se empezó a trabajar para la elaboración del pan y por supuesto se prendió el horno, la sorpresa fue mayúscula cuando todos los presentes vieron ¡que del horno salía el joven Cono, pero sin ningún indicio que se hubiese quemado o al menos, chamuscado el cabello!
Al ver esto, tanto sus padres como las demás personas del monasterio llegaron a la conclusión que era un mensaje divino que Dios les enviaba para que se dieran cuenta que Cono tenía una misión especial en la tierra, y sus padres terminaron de aceptar esa señal como una llamada celestial para que él cumpliera con su vocación, entonces podemos decir que ese fue el primer milagro de Cono.
La razón de ser Santo
Durante los pocos años que vivió en el Monasterio, Cono se dedicó exclusivamente a la oración y meditación. Fray Cono participa muy activamente en hacer labores de limpieza, en la cocina y sembrando.
Una tarde de verano, el monje que no contaba con 20 años recibe un misterioso mensaje “esta noche Dios te llamará” y así fue, esa noche Cono murió serenamente, muy joven entregó su alma a Dios.
Su reconocimiento como San Cono
Su pueblo fue el primero en reconocerlo como Santo en la iglesia de la Anunciata, el 3 de junio de 1871 por el Papa Pío IX. sus restos fueron depositados en la capilla del pueblo donde estaba el Monasterio, en esa época se produjeron varios terremotos e incluso fue invadida la ciudad por guerreros, prácticamente lo único que sobrevivió fue la capilla de san Cono.
Se le conoce como el Santo protector contra la peste, guerras, terremotos, también es reconocido como “el padre de las cábalas”.
Oración a San Cono para rezar diariamente
San Cono divino Santo,
usted que ayuda a los humildes,
le enseña el camino
para tener buena suerte en el juego,
ayúdanos a conseguir todo lo que deseamos,
que tengamos buena suerte
en los juegos de azar,
en los negocios que realice
obtenga buena ganancia, que tenga fortuna,
para ayudar a los demás.
San Cono, dame suerte, dinero y trabajo,
gracias por darme tu bendición,
gracias por proporcionarme alegría,
por alcanzar lo que deseo.
Gracias por ayudarme a vivir
al lado del Señor Jesucristo,
gracias por fortalecer y consolidar mi fe,
y gracias por ser tan caritativo y bondadoso,
gracias por darnos buenos ingresos
y vivir en prosperidad.
¡Oh San Cono!
Muy joven te fuiste
y entregaste tu alma a dios,
nos diste un mensajes de humildad,
ayudaste económicamente
a los más necesitados,
soy tu devoto y siempre recibo tu bendición.
Escucha mis plegarias y ruegos, San Cono,
para que me ayudes en el juego.
San Cono ¡bendito seas en el cielo y en la tierra!
Te pido, oye mi voz en esta oración,
estoy aquí para pedirte ayuda celestial,
te vengo a rogar,
nos permitas mejorar
en esta situación difícil,
ayúdame en el trabajo
y en los juegos del azar.
Amén.