Santa Honorata. Fue una santa mujer que vivió en la región de Pavía, norte de Italia, hacia el año 476. Fue hermana de San Epifanio y de otras hermanas, todas santas y mártires. Es la santa que conmemoramos el 11 de enero.
De Santa Honorata de Pavía, existe pocas referencias, no obstante, son los testimonios del martirologio romano, que nos dan fe de esta santa mujer que, además de haber llevado una vida de santidad y entrega cristiana, fue consagrada por su hermano, San Epifanio, para servir a Dios.
Por su educación cristiana, Santa Honorata de Pavía, fue entregada al cuidado de una de sus hermanas mayores, de nombre Liberata o Luminosa, quien la preparó y la guio en su educación en el Monasterio de San Vicente de Pavía.
Corrían los años en los que se desplomaba el Imperio Romano, siendo muchas las batallas e invasiones ocurridas en su vasto territorio. Para el año 476, Odoacro, Rey de los Godos, se apoderó de la ciudad de Pavía la cual, fue entregada a la depredación, saqueos y pillaje, tomando cautivos a muchos habitantes y personas de relevancia, entre ellas, Santa Honorata y su hermana.
Esta acción, requirió de la intervención y mediación de su hermano San Epifanio, para procurar su liberación, logrando que Santa Honorata siguiera con vida y fuera liberada, sin embargo, su hermana, no sobrevivió. Santa Honorata de Pavía, entregó los últimos años de su vida a la práctica de la piedad y obras de caridad, y a su fallecimiento, fue enterrada en la Iglesia de San Vicente de Pavía.
Según la tradición de sus seguidores, quienes comenzaron a profesar su fe y veneración, no tardaron en comenzar a materializarse los milagros atribuidos a su intercesión. Posteriormente, en el siglo IX, se acordó el traslado de sus reliquias al cenobio de Santa María de Pavía, donde se conservan. Ese traslado, ocurrió un 11 de enero, motivo por el cual se escogió esta fecha para conmemorar a Santa Honorata de Pavía.