San Perpetuo. Fue un obispo de la ciudad de Tours, en Francia, antigua región de las Galia, cuyo obispado duró unos 30 años, entre 461 y 490, y fue un destacado prelado quien, gracias a su gran bondad y buen desempeño, contribuyó a incrementar el número de cristianos y creyentes. Es el Santo que conmemoramos el 30 de diciembre.
San Perpetuo, fue miembro de una ilustre familia, a la que pertenecieron, San Eustaquio, quien fue su predecesor y San Volusiano, como sucesor en la sede del obispado. Este prelado dirigió la Iglesia de Tours durante 30 años y contribuyó a aumentar el número de cristianos.
Este hombre Santo, presidió un concilio promulgando reglas para la disciplinas eclesiástica, fundando monasterios e iglesias, destacando por haber dedicado prácticamente todas sus propiedades al auxilio, consuelo y alivio de los más necesitados.
Durante su obispado, San Perpetuo, fiel seguidor cristiano, y habiendo convocado varios concilios, particularmente durante las celebraciones de San Martin, patrono de Tours, propuso la promulgación de importantes reglas relativas a la conducta y proceder eclesiástico, siendo muy celoso en vigilar la disciplina, proceder y conducta de los sacerdotes de su diócesis, destituyendo a aquellos de conducta indigna.
San Perpetuo de Tours, promulgó varias ordenes de seguimiento del clero, como el ayuno de los lunes durante el tiempo de adviento, y por su gran devoción hacia San Martín de Tours, hizo ampliar, la Iglesia de San Bricio, sobre la tumba del Santo Patrono de Tours, trasladando sus reliquias a la nueva basílica construida en su honor.
Fue pues, la vida de San Perpetuo de Tours, una vida dedicada y de entrega cristiana, a su devoción por los Santos forjadores de la fe y la cristiandad en la región de Tours, a la creación de normas de fe y comportamiento dignos de los sacerdotes y a una afanada lucha contra el arrianismo y otras herejías que atentaban contra la integridad de la Iglesia.
Por su pasión y entrega eclesiástica y su aporte a la iglesia en el forjamiento y solidificación de la Fe Cristiana, San Perpetuo de Tours, fue elevado a la santidad, tras su muerte ocurrida alrededor del año 490, finalizado su obispado.