Septiembre ha llegado a su fin y para celebrarlo se conmemora la festividad de San Jerónimo. Si te interesa conocer un poco más acerca de este Santo, continúa leyendo y descubre cómo fue su vida y a qué se debe su veneración.
San Jerónimo, también conocido como Eusebio Hierónimo o Jerónimo de Estridón, es considerado Padre de la Iglesia. Este título le fue otorgado gracias a que, en el siglo IV de la era cristiana, este Santo hizo la traducción al latín de la Biblia. Comúnmente conocida como Vulgata (que significa edición para el pueblo).
Su infancia y estudios
Su nacimiento data del año 331 o 347, en Estridón. Hijo de padres cristianos, Jerónimo fue inscrito en la lista de personas que deseaban recibir el bautismo. A los 12 años, viajó a Roma. Lugar en el que estudió gramática, astronomía y literatura.
En el año 366 después de Cristo pidió el bautismo. En Galias es el lugar donde este Santo empieza a sentir interés especial por el área teológica. De hecho, decidió romper la relación con su familia y dedicarse, de lleno, a la voluntad de Dios.
En un viaje que realiza a Antioquía, San Jerónimo muestra gusto por el Evangelio de los hebreos. Tanto fue su interés que decidió aprender hebreo. Luego de un tiempo, realiza sus primeros comentarios de exégesis bíblica.
Traducciones hechas por el Santo
San Jerónimo tradujo el Evangelio de los nazarenos. La Epístola a los Gálatas, la Epístola a los Efesios, la Epístola a Tito, las Epístolas paulinas, el Salterio, el Libre de Nahúm, entre otros. Sus obras son de gran valor para la Iglesia Católica, la cual lo considera como un hombre elegido por el Señor para que todos pudieran entender la Biblia. Por este motivo, San Jerónimo es el Santo Patrono de los traductores. A su vez, hoy, día de su muerte y festividad se celebra el Día Internacional de la Traducción.