San Judas Tadeo. Fue uno de los discípulos de Jesucristo, y formaba parte del grupo de los doce apóstoles, y es el santo que festejamos el día 28 de octubre. En la Biblia lo mencionan en diversas oportunidades como el hermano de Jesús, y su nombre suele tener varias especificaciones para que no llegase a ser confundido con Judas Iscariote, el apóstol que terminaría traicionando a Jesús de Nazaret.
No se sabe propiamente en qué momento entraría San Judas Tadeo a formar parte de los doce apóstoles de Jesús, y lo vemos ser mencionado como Judas de Santiago (Hechos 1:13) por Lucas, Juan lo menciona como Judas, no el Iscariote (Juan 14:22) y es mencionado también como el último de los doce apóstoles. Muy poco se conoce sobre la vida de este santo, más que lo que llega a ser mencionado en la Biblia.
En la actualidad, San Judas Tadeo es uno de los santos más populares en la sociedad, ya que se le atribuyen numerosos milagros y favores que se le dan a los fieles que lo veneran con fe. Se dice que en el pasado, Santa Brígida tendría un encuentro místico con Nuestro Señor, quien sería el que le anuncia que en caso de necesitar favores, podía pedirle a San Judas Tadeo.
San Judas Tadeo dedicaría sus últimos años de vida a evangelizar y mostrar las sagradas palabras de su Maestro, y fue responsable de numerosos milagros durante su vida. Iniciaría su evangelización por la región de Judea, para luego viajar hacia Mesopotamia y terminar en Persia, donde se presume fue torturado y martirizado por su fe, para finalmente morir decapitado.
Se cree que luego de su muerte, muchos peregrinos que viajaban hacia su sepulcro, pedirían con fe cristiana que se le cumplieran ciertos deseos o favores, que eran finalmente realizados por el santo, por lo que hoy en día, San Judas es conocido como el patrón de los casos difíciles.