San Gaudioso de Nápoles. Fue un obispo de la provincia de Abitinia en África, y es venerado como santo de la Iglesia católica el 27 de octubre. Muy poco se conoce sobre la vida de este santo, se conoce que fue exiliado por negarse a formar parte del arrianismo, y terminaría llegando entonces a Nápoles, donde realiza grandiosas obras.
Al llegar a Nápoles, construye un monasterio que con el tiempo adquiere su propio nombre. En este monasterio, San Gaudioso lleva una vida monástica ejemplar, siendo alabado por sus buenas costumbres cristianas, su gran sabiduría y pasión hacia la fe y numerosas obras que realizó durante su tiempo en vida.
Durante el período que pudo vivir en Nápoles, San Guadioso viviría permanentemente en el monasterio que había logrado construir en Capodimonte, pero igualmente se le atribuyen otras grandiosas obras que realizó durante su estancia en Nápoles, como introducir la Regla de San Agustín dentro de su monasterio en Caponapoli, siendo esta una serie de instrucciones acerca de la vida monástica que va del siglo V hacia la actualidad.
Entre otras cosas, a San Gaudioso de Nápoles se le atribuye también haber llevado las reliquias de Santa Restituta hacia Nápoles, donde permanecerían entonces guardadas en la basílica cristiana de la época que hoy permanece bajo el mismo nombre y forma parte de la famosa Catedral de Nápoles.
Actualmente, San Gaudioso es realmente famoso ya que una de las catacumbas cristianas más conocidas, lleva el nombre de este santo. En estas catacumbas se conservan frescos y mosaicos que pertenecen a los siglos V y VI, donde es posible apreciar muchos símbolos que se mantienen de los primeros cristianos.
San Gaudioso muere en el monasterio que levantó en Capodimonte, se cree que posiblemente entre los años 453 o 468, y fue sepultado bajo el suelo de la iglesia. Sus reliquias serían sepultadas luego en las Catacumbas de San Genaro, donde uno de sus cementerios, lleva el nombre de San Gaudioso.
