San Juan Macías. Santo dominico español que festejamos el día 18 de septiembre. Fue un religioso que evangelizó gran parte de Perú desde el año 1620. Su nombre de pila era Juan de Arcas Sánchez.
Cuando Juan era a penas un niño, pierde a sus dos padres, quedando entonces bajo el cuidado y la tutela de uno de sus tíos, quien lo pondría a trabajar como pastor en sus campos. San Juan Macías era conocido desde su adolescencia por ser un gran trabajador, muy dedicado y humilde, y siempre obrando en el bien. Tiempo después, Juan conoce a un comerciante, para el cual decide comenzar a trabajar y años más adelante, en el año 1616, iría hacia América junto con él.
San Juan Macías llega a Cartagena. Deleitado por nuevas experiencias, se encamina hacia nuevos destinos, visitando Pasto y Quito, hasta dar con su destino, Perú. Ahí obtiene un nuevo trabajo en una humilde hacienda ganadera, pero también descubriría entonces su vocación y camino cristiano trazado por el Señor, por lo que logra ahorrar suficiente dinero para finalmente, pasar el resto de sus días en Perú.
Juan reparte todas sus pertenecías con los pobres y desamparados. Era bien conocido por su extrema humildad y sencillez, además de amor al prójimo y buenas costumbres. Con el tiempo, se prepara para ingresar a la Orden de Predicadores, en el convento de dominicos de Santa María Magdalena, donde termina siendo admitido y toma el hábito en el año 1622.
Durante su tiempo en el convento, San Juan Macías dedicaba largas horas a la oración y penitencias, era tan apasionado con las últimas que caería gravemente enfermo, siendo hospitalizado de emergencia. Aun así, el Señor tenía cosas buenas para él, y ocupa entonces el cargo de portero en el portón del monasterio, donde era el centro de reunión de los enfermos, necesitados, mendigos y desamparados de toda Lima, y era entonces este el primer rostro con el cual se encontraban.