San Alfonso María de Ligorio. Conocido por ser el famoso Patrón de confesores y moralistas, se ha convertido en el santo que la Iglesia Católica conmemora el día 01 de agosto. Nace muy cerca de Nápoles un 27 de septiembre del año 1696, y la leyenda cristiana, contaría que siendo tan sólo un niño, sería visitado por San Francisco Jerónimo, el cual le daría su bendición y predijo que San Alfonso, estaría dotado de increíbles bendiciones y extrema sabiduría.
Siendo un adolescente, aprueba el grado de doctor en derechos, civil y canónico, además, se le reconoce que obtendría resultados sobresalientes en todos sus estudios realizados. San Alfonso se dedicaría a ejercer su carrera como abogado por complacer a su padre, pero aquella vida, no le brindaba ni una gota de satisfacción.
San Alfonso toma la decisión de abandonar esa vida que no lo llenaba, y decide entonces por convertirse en apóstol de Jesús, teniendo que enfrentarse con el disgusto de su familia y amigos, pero finalmente, termina ordenándose como sacerdote a la edad de 30 años.
Fundaría en ayuda con otros sacerdotes la Congregación del Santísimo Redentor, y se dedicaría a recorrer pueblos, campos y ciudades, para seguir el ejemplo de su Señor Jesús y predicar la paz y el evangelio.
San Alfonso predicó durante casi toda su vida, y hasta sería nombrado por el Papa como obispo de Santa Agueda, a pesar de que Alfonso, por su corazón bondadoso y humilde, no desea aceptar tal cargo, pero igual estaba dotado de una excelente obediencia, y aceptaría su misión.
Los últimos años de vida, estarían llenos de dolorosas enfermedades que Alfonso soportaría valientemente, y a pesar de estar sufriendo, dedicaba minutos de oración, por la conversión de los pecadores y por lograr obtener su santidad. Finalmente, su alma descansaría un 1 de agosto del año 1787.