Santa Brígida de Suecia. Religiosa y mística cristiana, patrona de Suecia, es conmemorada como santa de la Iglesia Católica el día 23 de julio. Esta humilde mujer, cuyo nombre tiene como significado: Fuerte y brillante, nace en el año 1303 en el seno de una familia cristiana.
De entre los primeros recuerdos que se guardan de esta santa, se dice que de muy pequeña, una de las cosas que más alegría le brindaba, era escuchar a su madre narrarle historias de los santos y sus vidas. A su corta edad de seis años, tendría la dicha de tener un encuentro con la Santísima Virgen María, quien invita a la pequeña Santa Brígida a llevar una vida dirigida hacia la santidad.
Con el tiempo, aquellos encuentros se harían más frecuentes. Santa Brígida llegó a creer que se trataban de alucinaciones, a pesar de que estaba decidida a seguir el camino que aquellos encuentros le pedían seguir. Aun así, consultaría con el padre de su iglesia, quien analizó su situación detenidamente, hasta confirmarle que en definitiva, estaba en lo correcto al creer en aquellas apariciones.
Su padre la casaría con Ulf, hijo de otro gobernante, con quien tuvo un muy feliz matrimonio durante 28 años, del cual tuvo ocho adorables hijos. Una de sus hijas, se convertiría en Santa Catalina de Suecia, otro de sus hijos sería religioso al igual que otras dos de sus hijas. En cambio, tendría dos hijos que le harían sufrir por sus vidas nada santas.
Durante una peregrinación que realizaría junto a su esposo hacia Santiago de Compostela en España, Ulf enferma gravemente. Santa Brígida de Suecia oraría intensamente por él, hasta que un día, San Dionisio le ofrecería durante una visión, la sanación de su esposo, bajo la promesa de que ambos se dedicarían a una vida santa. Y es así como su marido curó y entra como religioso cisterciense.
Santa Brígida de Suecia predicaría y viajaría hacia los lugares santos donde estuvo Nuestro Señor. Fundaría con el tiempo la Comunidad de San Salvador, y a la edad de 70 años, muere en Roma, teniendo ya su fama de mujer santa.