San Arsenio. El Grande. Famoso monje nacido entre el año 350-354, quien cada 18 de julio, es venerado como santo de la Iglesia Católica. Según la tradición, se uniría a un grupo de monjes en el desierto de Egipto en el año 400.
Se cree que el Papa San Dámaso, recomendaría al gran emperador Teodosio el Grande a que llamara a San Arsenio para que fuera instructor y profesor de sus hijos. No se sabe mucho de la vida de este santo antes de este momento, pero San Arsenio viviría en el palacio del emperador, educando servicial y delicadamente a sus dos hijos, Honorio y Arcadio.
Un día mientras oraba en privado, debido a que comenzó a presenciar una terrible crisis espiritual, que creaba conflictos en su mente, comenzaría a pedirle a Dios que ayudara a iluminarle, para así conseguir el camino hacia la santidad. Y es entonces cuando San Arsenio terminaría escuchando una voz que le hablaba desde lo más profundo de su corazón, y le decía: “Apártate del trato con la gente, y vete a la soledad”.
Desde ese instante, San Arsenio decidiría retirarse del mundo como lo conocía, para dedicarse a la oración y a vivir una vida de penitencia junto con los monjes. Se traslada entonces a un monasterio del desierto, donde sería puesto a prueba por los monjes de aquel templo para comprobar que fuera apto para una vida de humillación y mortificación. Es ahí donde San Arsenio se haría famoso, debido a la forma en que llevaría todas sus extraordinarias penitencias.
Durante mucho tiempo, numerosos viajeros viajaban hasta el desierto, ansiosos de conocer y escuchar las enseñanzas y pensamientos del santo. Entre una de sus frases memorables, se conoce la siguiente: “Muchas veces he tenido que arrepentirme de haber hablado. Pero nunca me he arrepentido de haber guardado silencio”.