Santa Juliana Falconieri. Nacida en Florencia en el año 1270, acostumbraba a pasar largas horas de oración desde muy pequeña. Santa Juliana se convertiría en una queridísima religiosa italiana del siglo XIII, y la celebramos como santa de la Iglesia Católica el día 18 de junio.
Desde sus primeros años de vida, ya sentiría una gran pasión por la vida religiosa, se dice que incluso hasta su madre, quien la veía dedicar demasiado tiempo a sus oraciones, le comentaría que de seguir así, no lograría conseguir marido en su vida. Aquel comentario no perturbaba a la joven Santa Juliana, quien ya sentiría una inclinación en mantener su virginidad y pureza, para dedicarse únicamente a Dios.
Es así como a sus 15 años de edad, Santa Juliana Falconieri. le informa a sus padres que ha tomado la decisión de dedicar su vida a Dios, la oración y la caridad, ingresando entonces a la Orden Terciaria de los Siervos de María, y termina por tener de preparador religioso a su tío, San Alejo, quien era para entonces, el fundador de los Siervos de María.
Juliana continuaría en casa con su madre, pero mantendría una actitud y vida mucho más cristiana y santa, mostrando su gran dedicación hacia el camino religioso. A muchas otras jovencitas les animó ver a Juliana tan dedicada en su devoción, y seguirían su ejemplo, queriendo ahora ingresar junto con ella para tener una vida mucho más cristiana.
Creciendo entonces el número de las jóvenes cristianas, se crea una nueva asociación llamada “Siervas de la Virgen María”, y de esta asociación, Santa Juliana terminaría por ser superiora, puesto que llevó durante unos largos 35 años hasta el día de su muerte.
Siendo tan dedicada y piadosa, Santa Juliana Falconieri. se somete a una vida muy rigurosa, ayunando por lo menos tres veces por semana, incluso pasaba hasta día sin comer dedicándose a sus largas horas de oración. Esto provocaría una prematura enfermedad en ella, afectando su estómago. El día de su muerte, recibiría la hostia, y la depositaron sobre su pecho. El sacerdote dedicaría entonces unas oraciones, y repentinamente la hostia desaparece, y Juliana muere un 19 de junio del año 1341.