San Carlos Lwanga. Conocido también como Luanga, Carl Lwanga, Charles Lwanga o Karoli Lwanga, fue un hombre de fe cristiana, nacido en Uganda y martirizado por su fe. Es venerado como santo de la Iglesia Católica el día 3 de junio.
Nacido en Buddu, Uganda, Carlos Lwanga era miembro del clan del Antílope, y terminaría por pertenecer a la corte del rey Mwanga con tan sólo 20 años de edad. Gracias a su gran inteligencia y excelentes dotes físicos, sería nombrado jefe de los pajes de la corte real.
En aquel entonces, el rey Mwanga tendría a José Mkasa como líder de la comunidad católica, quien a su vez, se encontraría a cargo de una comunidad de cristianos que contaba con por lo menos 200 miembros. Pero el rey, al ver que esto interfería en su estilo de vida y modo de gobierno, daría inicio a numerosas represalias.
El rey manda a matar a José, pero esto, más que causar miedo, daría más valor a los cristianos de continuar con sus actividades. Carlos Lwanga tomaría ahora el puesto de José como jefe de la comunidad cristiana, y gracias a sus poderosas oraciones, lograría disminuir y cesar las persecuciones durante unos seis meses completos.
Para el año siguiente, esta calma finalizaría. Los cristianos junto con Carlos Lwanga son capturados y llamados ante el rey, quien les pregunta amenazante si tenían la intensión de continuar con sus actividades cristianas, a lo que Carlos Lwanga y sus compañeros responden: “¡Hasta la muerte!”. El rey, enojado, ordenaría entonces que los cristianos sean ejecutados.
San Carlos Lwanga y sus compañeros cristianos, serían encaminados al lugar donde se les quitaría la vida, muchos fueron asesinados cuando iban en camino a su martirio, el resto fue encerrado durante siete días en la prisión de Namugongo, donde serían cruelmente torturados.
Finalmente, el 3 de junio de 1886, San Carlos Lwanga y sus compañeros mártires fueron condenados a morir quemados. Mueren proclamando su fe y amor a Jesús, mientras decían: “Pueden quemar nuestros cuerpos, pero no pueden dañar nuestras almas”.