Santa Flavia Domitila. Mártir de la iglesia católica, acusada durante la persecución que realiza el emperador Domiciano, por haberse negado públicamente a adorar a los dioses paganos, anunciando de esta forma su fe y devoción a Cristo. Es la santa que recordamos el día 7 de mayo.
Se sabe que Santa Flavia sería familiar del emperador Domiciano, y su nombre demuestra un importante rango en la cultura de aquella época. Según cuenta la tradición cristiana, sufriría el martirio en el siglo I.
Si bien no se tiene muy clara su historia, pues existían dos Flavia Domilita, una sería la sobrina de Domiciano y la otra, sobrina del esposo de Flavia, Flavio Clemente, se sabe que ambas llegaron a ser desterradas a la isla de Pandataria por profesar su fe, siendo la época en la que Domiciano iniciaría una cruel persecución hacia los cristianos al ver que se habían vuelto una gran mayoría.
Un de la historias que se conoce de una Santa Flavia Domitilia, indica que la misma tenía dos esclavos, Nereo y Aquiles, quienes eran muy celosos en la protección de su señora, y proclamaban la supremacía de la virginidad por sobre el matrimonio.
Estos la convencen de no casarse con su prometido, Aureliano, quien era un hombre pagano, siendo Santa Flavia cristiana. Al enterarse Aureliano, se enfurece, y acusa a Flavia ante Domiciano, terminando por desterrar a Santa Flavia a la isla de Poncia.
Aureliano que insistía en poder casarse con Santa Flavia, envía a dos amigas a convencerla de que cambie de opinión con el tema de la virginidad, y envía también a sus prometidos, Sulpicio y Serviliano. Pero la elocuencia y santidad de Flavia los convierte a todos al cristianismo, convenciendo ahora a las dos doncellas de seguir el camino de la virginidad.
Tiempo después, Santa Flavia es condenada al martirio junto a las dos doncellas por no abandonar su fe en cristo ni adorar a los dioses paganos.
