San Amós, Profeta. Pastor y productor de higos en Técoa, este hombre santo sería enviado a los hijos de Israel para denunciar la injusticia social que padecían. Este es el santo que conmemoramos el día 31 de Marzo.
Conocido por ser un humilde pastor de Judá, cuando San Amós llega a Samaría, no soportaría ver las radicales y crueles injusticias que existían contra los pobres por parte de los ricos. San Amós es el primer profeta escritor. Entre los años 762 y el 750 a.C sería el tiempo en el que este santo predicaría su humilde palabra.
No se sabe exactamente su fecha de muerte ni de nacimiento. Los únicos datos que se han obtenido sobre San Amós, hacen referencia únicamente de su profesión como pastor y de su lugar de origen.
Un día, mientras San Amós se encontraba en su trabajo como pastor, tendría repentinamente una visión profética que Dios le mandaría, en la que pudo ver como el pueblo de Israel era castigado con una plaga de langostas que consumirían todo a su paso, y luego una terrible sequía. Ante esto, San Amós pediría la misericordia de Dios para que esto no ocurriera.
Días después, tendría otra visión en el que podía observar un muro que se inclinaba, a punto de caerse. San Amós comprende que es un mensaje de Dios, advirtiéndole que era un mal inevitable, que no venía de afuera, sino de adentro, por lo que sólo era cuestión de tiempo que el muro cayera, sin importar la intercesión del profeta.
Ante este mensaje, San Amós decide advertirle al pueblo que se arrepienta de sus pecados, explicándoles no sólo los males que les deparan, sino el por qué de su castigo: la injusticia, el lujo, el falso culto a Dios y la falsa seguridad religiosa.
Este hombre santo cumpliría con su misión de denunciar las injusticias sociales, lo cual lo condenaría a sufrir las acusaciones del sacerdote de Betel, para luego ser asesinado por el hijo de este sacerdote, para hacerle callar.