Santa María Eugenia de Jesús. Fue una religiosa francesa nacida en Metz un 25 de agosto de 1817 bajo el nombre de Aanne-Eugénie Milleret de Brou. Durante la celebración de su primera comunión, esta santa tendría un místico encuentro con Jesucristo que cambiara su vida. La festividad de esta santa es celebrada el día 10 de marzo.
A temprana edad, Santa María Eugenia pierde a dos de sus hermanos, aunque estas muertes no la harían decaer. María Eugenia desarrollaría una madurez superior a la de su edad, y sabría no dejarse influenciar por sus emociones, y le haría frente a cualquier adversidad, sin temor y con confianza. Incluso le tocaría enfrentar la más fuerte de sus etapas, el día en el que el negocio de su padre fracasa y divorcia de su madre, obligando a la joven María Eugenia a irse a París con su madre, y despedirse de su hermano, quien se muda con su padre.
Ante la muerte de su madre a causa del cólera, Santa María Eugenia con tan sólo 15 años, dirige el rumbo de su vida, y a la edad de 19, al presenciar una de las Conferencias cuaresmales en la Catedral de Nuestra Señora en París, presididas por el padre Lacordaire, la joven santa siente entonces el llamado a su vocación religiosa.
La vida de Santa María Eugenia de Jesús fue larga y gratificante a nivel espiritual. A la edad de 23 años, ya se había convertido en la Fundadora de las Religiosas de la Asunción, quienes se dedicaban en cuerpo y alma a extender el Reino de Cristo alrededor del mundo.
Durante los últimos años de su vida, Santa María Eugenia sufriría de un debilitamiento físico, el cual aceptó en silencio y humildad, continuando con su completa entrega a la palabra de Jesucristo. Recibe su última comunión un 9 de marzo de 1898 y muere pacíficamente el 10 de marzo el mismo año.
