San Albino de Angers. Religioso, obispo y confesor Francés, sería abad del monasterio de Ciucillac y más adelante, pasaría a la silla episcopal de Angers. Fue especialmente reconocido por haber condenado los matrimonios incestuosos, muy frecuentes en aquella época. Es el santo que celebramos el día 1 de marzo.
Siendo nativo de Vannes, una localidad y comuna francesa, San Albino renunciaría a un título nobiliario y también al feudo paterno en Bretaña, pues ya para aquel momento, tomaría la decisión de hacerse monje y abandonar aquella vida mundana que no le era satisfactoria.
Por 25 años sería abad, y años más adelante, lo nombrarían obispo de Angers, siendo elegido por el pueblo y el clero, aunque en un principio, su humildad lo llevaría a no querer aceptar tan importante cargo, pero es justamente por aquella modestia que tanto lo caracterizaba que llevaría a todos a insistirle aceptar aquel puesto, que terminaría tomando y ejerciendo sabiamente.
A San Albino se le reconocen diversos milagros, principalmente el de haber logrado resucitar a un joven de nombre Albaldo. Y entre otro de sus milagros, se dice que luego de haber fracasado en interceder por unos prisioneros, aquella misma noche, uno de los muros de la prisión se desplomaría, y los presos escaparían únicamente para visitar a San Albino, a quien le prometieron cambiar sus malas costumbres y llevar una vida más cristiana.
El arzobispo muere teniendo 80 años de edad. Su gran popularidad se debe principalmente a la cantidad de milagros que llegó a realizar durante su vida y principalmente luego de su muerte.
San Albino es actualmente conocido también como el patrono de los niños enfermos de ceguera y de tos ferina, además de que es el titular de muchas de las parroquias en Francia. Su culto llegaría a propagarse por Italia, Alemania, España y Polonia gracias a la cantidad de milagros que llegó a realizar.