Noticias Cristianas. Este lunes 29 de enero, el Obispo Emérito de Hong Kong, Cardenal Joseph Zen ze-kiun, publicaría en su portal web, una carta la cual analiza y explica la actual y difícil situación por la cual actualmente atraviesa la Iglesia Católica China, particularmente los obispos que la conforman, debido a la persecución y presiones que sufren por parte del gobierno comunista.
Cardenal Joseph Zen comenta sobre su reciente encuentro con el Papa Francisco
En una parte del comunicado, el cardenal Joseph Zen, hablaría de manera muy personal sobre su encuentro con Francisco, declarando que: “La pregunta más importante que le puse al Santo Padre (que estaba citada también en la carta) era si había tenido tiempo de estudiar el caso (como había prometido a Mons. Savio Hon). No obstante el peligro de ser acusado de romper la confidencialidad, decido comunicaros cuánto su Santidad dijo: «Sí, les dije a ellos (sus colaboradores en la Santa Sede) que ¡no creen otro caso Mindszenty!.”
El cardenal Joseph Zen asegura que el haber hecho uso de esta referencia histórica, resulta muy significativo para la comunidad cristiana clandestina en China, al ser Josef Mindszenty “uno de los héroes de nuestra fe” que sufriría la persecución comunista de 1956 y bajo la presión del gobierno para ese momento, la Santa Sede le ordenaría que abandonara el país, nombrando a un sucesor del gobierno comunista
Cardenal asegura que el gobierno limita cada vez más la libertad religiosa
Finalmente, el cardenal Joseph Zen expresa su preocupación por la iglesia clandestina en China, afirmando que el gobierno está limitando aún más la libertad religiosa. Da como ejemplo que para este 1 de febrero de este año, se le ha anunciado que los fieles no tendrán permitido asistir a Misa en la Iglesia clandestina que aún se mantiene fiel a Roma.
Las relaciones diplomáticas del gobierno chino y el Vaticano, se rompieron en el año 1951. Desde ese momento, el culto católico que autoriza el gobierno totalitario de China, se da por medio de la asociación Patriótica Comunista China, la cual le es leal únicamente al gobierno y rechaza la autoridad de la Santa Sede. “¿Soy el principal obstáculo en el proceso de llegar a un acuerdo entre el Vaticano y China? Si es un mal acuerdo, estaría más que feliz de ser el obstáculo” concluye el cardenal Zen.