San Valero de Zaragoza. Valerio o Valero fue un obispo de Zaragoza que llegaría a formar parte del primer Concilio de Illiberis. Sería conducido a Valencia junto con San Vicente y moriría en el destierro. Festejamos a este santo el día 29 de enero. Fue maestro de San Vicente y gran confesor de la fe cristiana. Reconocido como patrón de Zaragoza, lugar donde son veneradas sus reliquias desde el siglo XII.
A pesar de que los documentos que se tienen de él no cuentan mucho sobre su vida, se sabe que a San Valero se le dificultaba bastante el habla, y era un poco tartamudo. Por esta razón elegiría al valeroso y elocuente San Vicente para que hablara por ambos, pagando con la vida su atrevido discurso.
Llegaría entonces a oídos de Daciano, gobernador de Hispania, que el famoso obispo San Valero y su diácono Vicente, predicaban abiertamente sobre la fe cristiana, por lo que mandaría a detenerlos de inmediato para conducirlos cargados de cadenas hacia Valencia. El gobernador decidió no aprisionar a Valero, pues estaba consciente de que su persecución más que acabar con los cristianos, los fortalecía, y por no querer ensañarse a causa de un pobre anciano, lo condenaría al destierro. En cambio a Vicente, lo apresaría y más adelante, lo martirizaría de la manera más cruel.
San Valero se retiró al pueblo de Anet, lugar donde se dedicaría por lo menos 12 años completos a la oración y penitencia en un templo al cual había hecho edificar en honor a su diácono, el recordado mártir San Vicente una vez que este conoció sobre su situación en Valencia. Muere entonces para el año 315 y sería sepultado cerca de Anet, pero más adelante sería trasladado a Rota en 1065 y de allí, directo a Zaragoza por orden del rey Alfonso II de Aragón.
