Santa Ángela de Mérici. Fue una religiosa italiana, venerada por la iglesia católica como santa el día 27 de enero. Llegó a ser fundadora de las Ursulinas, esta sería la primera congregación religiosa femenina que se entregaría por completo a la educación de las niñas y jóvenes. Ángela nace en el año 1470 en la región de Venecia.
En pleno Renacimiento, cuando aún se trabajaba para elaborar un nuevo mundo, momento en el que la herejía de Lutero empieza sus estragos, esta humilde joven granjera, un inesperado día pierde a ambos padres y a una de sus hermanas, viéndose obligada a vivir junto a sus tíos. Este sería un cambio radical para Santa Ángela pues se trataba de una familia burguesa.
Sus tíos deseaban casarla lo más pronto posible, pero ya la joven Ángela había decido irse por la vida religiosa, prefería pasar sus días orando y tratando de mantener una vida simple. De este modo, Santa Ángela optaría por volver a su granja familiar, pero más adelante, pediría entrar a la Tercera Orden de San Francisco de Asís para poder consagrarse por completo a su tan anhelada vida religiosa.
Santa Ángela tenía muy buena memoria de todo lo que leía, además, hablaba muy bien el latín y comprendía con facilidad los pasajes más complicados de la Biblia. En varios de los viajes que realizaría como religiosa, conoció a muchas de las familias más influyentes y de esta forma, comenzaría un grupo de personas devotas.
Pasados los años, Santa Ángela siente que debe cumplir una misión, y es cuando decide, por su gran devoción a Santa Úrsula, fundar una compañía de vírgenes que quisiera consagrarse al Señor, sin tener que abandonar sus viviendas, comprometiéndose entonces a una vida de oración y asistencia al prójimo desde donde se encontraran. Después del Concilio de Trento, las hijas de Santa Ángela se transformarían en educadoras, y desde entonces, las Ursulinas se han dedicado laboriosamente a educar a la juventud a través de los siglos.