La explosión ocurrió alrededor en un vagón de tren en la estación Parsons Green. Cuando estaba repleta de pasajeros que acudían a su trabajo en el centro de la ciudad.
Un artefacto de fabricación cacera detonó el día de ayer en un tren perteneciente al metro de Londres dejando al menos 29 heridos. Según la primera ministra May, el artefacto pretendía causar “daños significativos”.
La explosión ocurrió alrededor de las 7:20 GMT en un vagón de tren en la estación Parsons Green, al suroeste de Londres, en el tramo exterior de la línea District. Cuando estaba repleta de pasajeros que acudían a su trabajo en el centro de la ciudad.
La mayoría de los heridos sufre quemaduras por la “bola de fuego” que se produjo luego de la explosión. Mientras otros sufren cortes o magulladuras producidas al tratar de huir del lugar.
Autoría del Estado Islámico
El Estado Islámico asumió la autoría del ataque a través de la agencia de noticias Amaq. Vinculada al grupo que lidera Abú Bakr al Baghdadi.
Condena de parte de la Iglesia Católica y Anglicana
El arzobispo Westminster, el cardenal Vincent Nichols, máximo jerarca católico en Inglaterra declaró estar “consternado por otro ataque cobarde más a gente inocente, incluyendo a niños y jóvenes. Mientras se desplazaban esta mañana hasta el trabajo o el colegio”, dijo el purpurado. También ofreció sus oraciones por los heridos:
“Rezo por todos los que fueron heridos en la explosión y en la consiguente estampida. Y por todos los que están afectados por el incidente. Que Dios nos dé paz a ellos y a todos los londinenses y que nos refuerce nuestra voluntad de oponernos a actos tan malignos”.
Por su parte, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, jerarca de la Comunión Anglicana, ofreció también sus oraciones por los heridos:
“Estoy rezando por todos aquellos involucrados esta mañana en el incidente terrorista en Parsons Green. Especialmente por aquellos que han sufrido heridas o traumatismos”.