Santa Adelaida de Italia. Madre y emperatriz. Patrona de las novias, viudas y las esposas. Repartió sus bienes y oro entre los pobres, castigó su carne, levantó iglesias y brindaría alegría y consuelo al prójimo. Esta es la santa que recordamos el día 16 de diciembre.
Siendo muy joven, Adelaida contrae matrimonio con Lotario, rey de Italia, pero su esposo moriría a temprana edad, se cree que habría sido envenenado por quienes deseaban robarle su trono y el reino. Santa Adelaida queda entonces viuda a sus 19 años de edad, siendo forzada por el usurpador Berengario para casarse con su hijo, pero ella se negaría.
Berengario la encerró en una prisión y la privó de todos sus poderes y títulos. El Padre Martín, su capellán, admiraría a Santa Adelaida pues esta nunca se quejó ni protestó, y seguía tratando a sus carceleros con toda la amabilidad y dulzura existente en ella, y todo lo aceptaba como venido de las manos del mismo Dios. El P. Martín lograría liberarla y refugiarla en el castillo de Canossa.
Aun así, Berengario se vengaría y manda a atacar aquel castillo. Santa Adelaida enviaría a sus embajadores hacia Alemania pidiendo la ayuda del Emperador Otón, que mandaría a su ejército y termina por derrotar e hizo prisionero a Berengario, logrando la libertad de la santa reina.
El emperador pediría la mano de Santa Adelaida en matrimonio, y ella aceptaría, siendo entonces coronada como emperatriz por el Sumo Pontífice Juan XII y coronarían a Otón igualmente como emperador. Su reinado duraría 36 años, mientras su esposa se dedicaba entonces a socorrer a los pobres, edificar templos y ayudar a los misioneros, predicadores y religiosos.
Santa Adelaida fundó varios monasterios, y se preocupó por la evangelización de los que aún no conocían la religión católica. La santa fallece un día 16 de diciembre del año 999, pasaría sus últimos días dedicándose a la oración y a meditar en las verdades eternas.