Noticias Cristianas. Ariel López ha pasado de ser un pandillero, traficante, delincuente e incluso, hasta casi un homicida por la vida alocada y descontrolada que tenía, pero ahora, Ariel utiliza su tiempo para hacer el bien y ayudar a los demás. Se habría refugiado en una Iglesia el día en el que casi mata a un hombre, y fue en ese instante donde conocería a Dios a través de un sacerdote.
Ariel López nos invita a tener fe en Dios, que siempre estará con nosotros sin importar la situación
La vida de Ariel López dio un vuelco enorme. De ser un criminal pasó a ayudar a menores que se dedicaban a ser pandilleros, y así guiarlos para que pudieran dejar esa vida alocada y descarrilada. También dirige grupos de ayuda a presos, jóvenes, transexuales y prostitutas. Todo esto gracias a haber conocido el día que menos se imaginaba a un sacerdote que le enseñó el verdadero camino a Dios.
Afirma Ariel López que no importa en la situación en la que nos encontremos “siempre vamos a encontrar una mano amiga, la de Dios, que nos va a sacar del dolor profundo” estas serían sus declaraciones durante una entrevista en La Contra TV, donde nos explica algunos detalles de su vida pasada.
Un encuentro con un sacerdote salvó su vida
Siendo pandillero desde pequeño, recuerda que a sus 12 años había comenzado a robar y a traficar droga, en esa época tendría también una vida promiscua y descontrolada. A sus 15 años fue detenido por intento de homicidio, y aún así, no aprendería de esta situación, puesto que años después, tanto él como sus amigos pandilleros, dejarían medio muerto a otro joven tras propinarle una paliza.
Ariel López recuerda entonces en la entrevista, que ese día sabía que había tocado fondo, y terminaría por refugiarse en una iglesia, donde conoció a un sacerdote que reunía jóvenes con problemas. “Nos hablaba, y me llamaba mucho la atención. Ahí empecé un nuevo caminar”. Fue entonces cuando Ariel López dejaría atrás su vida criminal de pandillero para comenzar a rescatar a jóvenes que estuvieran en su misma situación.