El pasado lunes, 11 de septiembre, se cumplieron 16 años desde el terrible ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, Estados Unidos. Ese día no solo hubo terror en las calles del país norteamericano. Sino también más de mil muertos y heridos. Dos sacerdotes estadounidenses comentaron cómo fueron sus respectivas experiencias, conócelas a continuación.
Kevin Madigan era el párroco de la Iglesia de San Pedro, ubicada a tan solo una cuadra del World Trade Center. El complejo de edificios donde se encontraban las Torres Gemelas. Este sacerdote expresó, a un medio de comunicación extranjero, que la Iglesia solía recibir a un gran número de fieles que asistían a la misa. Sin embargo, ese día todo cambió.
Numerosos muertos
“Los creyentes ya no estaban allí. Se sentía como si hubieras perdido a un pueblo de 40 mil personas”, expresó Madigan. Al momento del ataque, el sacerdote no sabía qué estaba pasando. Pero, lamentablemente, al salir de la Iglesia se dio cuenta de que muchas personas estaban muertas.
Por su parte, el sacerdote Christopher Keenan relató al medio de comunicación que su experiencia inicial fue a través de la televisión. “Vi el atentado en televisión e inmediatamente decidí salir a ayudar al hospital más cercano”, expresó.
El sacerdote, al llegar al centro médico, se dedicó a llamar a los familiares de las víctimas. Sin embargo, al terminar su labor, quiso visitar al Padre Mychal Judge. Un muy buen amigo y excelente religioso con el que no había hablado aún. Y, por supuesto, quería saber cómo estaba.
Los escombros se llevaron la vida del Padre
Cuando llegó al lugar donde se encontraba el Padre, Keenan fue sorprendido con la noticia de que este había sido otra de las terribles víctimas del ataque. Tras la caída de una de las torres, gran cantidad de escombros cayeron justamente sobre el religioso, por lo que su muerte fue instantánea.