Santa Trahamunda fue una novicia que formaba parte del convento de San Martín. En el monasterio de Poio, se encuentra una tumba primitiva y una imagen de Santa Trahamunda, patrona de la “morriña” gallega y es recordada el 14 de noviembre de cada año.
Trahamunda nacería a finales del siglo VII en el lugar de San Martiño (Poio). Desde joven fue educada en el monasterio beaterio de vírgenes benedictas que se encontraba en aquel lugar donde la llevaron por los senderos de la perfección.
Realizaba distintas tareas en el monasterio, y una de ellas era ocuparse del trabajo del campo. Un día, gran parte de España terminó por ser ocupada por los fieles de Mahoma, llegando por mar a las costas de Galicia, secuestran inesperadamente a Santa Trahamunda que ese día, se encontraría cuidando el rebaño de ovejas a las que conducía todos los días al monte Castrove.
Lo secuaces de Mahoma se llevarían a Santa Trahamunda hasta la ciudad de Córdoba, donde reinaba el Califato de España, el califa Abderramán II, quien intentaría convencer a la Santa de pertenecer a su harén y convertirse en su esclava, cosa a la que Santa Trahamunda se negaría.
Santa Trahamunda fue encarcelada por mucho tiempo por su obstinación, sería sometida a un prolongado cautiverio a la espera de que, en algún momento, abandonara sus creencias y se entregara definitivamente al califa.
Una noche, según cuenta la leyenda, un ángel se aparecería en su celda con una palmera con la que Santa Trahamunda lograría viajar místicamente hacia su tierra de Poio. La palmera sería plantada junto al monasterio, crecería y le daría el nombre al sitio conocido como “Prado de la Palma”. Santa Trahamunda vuelve a su vida religiosa hasta finales de sus días. Su tumba se conserva aún hoy en día en el monasterio de San Juan de Poio, donde se le hace fiesta con procesión incluida.
