Noticias Cristianas. Mil millones de dólares australianos, lo que equivale a 660 millones de euros o 770 millones de dólares americanos, sería la suma de dinero que la Iglesia australiana calcula tendrá que pagar en el concepto de compensar a las víctimas por abusos sexuales que han sido cometidos por los sacerdotes religiosos, según nos da a conocer el organismo que coordina la respuesta institucional a los escándalos de abusos cometidos en su seno.
Declaraciones de la entidad católica que le hace frente al escándalo
La Real Comisión anti-pederastia, la cual ha investigado el caso de ocho miles de víctimas de abuso en por lo menos cuatro mil instituciones religiosas, caso que se ha investigado durante más de cuatro años, estudiando los abusos cometidos entre los 50 hasta el día de hoy, el próximo mes de diciembre entregarán sus conclusiones finales. De ahí la iglesia australiana se estaría preparando para desembolsar tan enorme cantidad de indemnizaciones.
El director ejecutivo de la entidad católica Consejo para la Verdad, la Justicia y la Curación, entidad que se ha establecido para hacerle frente al escándalo, Francis Sullivan, declaró al Times que «nuestro análisis es que el programa nacional de reparaciones propuesto por la Real Comisión para un período de diez años, costará alrededor de cuatro mil millones, y de aquellos millones consideramos que nuestro desembolso suma mil».
Abusos imperdonables que no debieron ocurrir desde un comienzo
Chrstian Porter quien es el ministro australiano de Servicios Sociales, proclamó que “ningún niño jamás debe vivir lo que sabemos que aconteció” «El establecimiento de este programa (de compensaciones, por parte del Gobierno) es un reconocimiento de que el abuso sexual sufrido por niños en instituciones fue un mal, una traición escandalosa de su confianza y algo que, simplemente, nunca debería haber ocurrido».
El ministro declara también que las cifras que maneja actualmente el Gobierno, sugieren que por lo menos veinte mil niños fueron abusados en instituciones estatales y otros cuarenta mil en instituciones no gubernamentales, incluyendo a dos mil instalaciones operadas por la Iglesia católica.
