Este 23 de marzo se festeja la obra de San Otón Ariano. Nacido en el año 1.040, se festeja a este hermano por sembrar la creencia del Señor en un pueblo limitado y carente de fé. Con un crecimiento común, trabajo para contribuir en su hogar. Sin embargo el tiempo haría que el hermano se volviera un recluta militar. Ya en el ejercicio del servicio, empezó a desarrollar su creencia en el Señor.
Con un tiempo en la prisión, el santo se sintió impactado ante la nueva perspectiva que le sembró la religión. Gracias al Señor y una intervención divina, fue rescatado y logro apartarse de la guerra. Así es como empezó a trabajar como asistente de los cristianos en la ciudad de Roma. Armado de esta liberación, tomo las riendas de su vida y se propuso despejar su corazón de dudas, iniciando la nueva vida.
La purificación de San Otón Ariano.
Ante su nueva perspectiva, tomo un viaje de años para la peregrinación contemplando su existencia. Gracias a más de 50 años en viajes del Señor, se dedicó de lleno a obrar en nombre de Dios. Posterior a su toma de hábito, se recluyo así mismo en una pequeña celda, de la cual empezaron a aparecer creyentes en su causa. Siempre que podía, el hermano demostraba su humildad, al enseñarle a los fieles.
El reconocimiento al recorrido
Tras un tiempo de oración y penitencia avanzada, el santo reconoció su pronta partida. Finalmente, el mismo armó su tumbar al cavar un hoyo, pues estaba consciente de que su entrega le haría desfallecer en un momento cercano. Así es como los fieles decidieron darle un entierro apropiado bajo una Iglesia a su nombre, ganando su merecido título de santo eremita.
Santoral del día 23 de marzo
Felizmente, los santos conmemorados este día también se celebran para dar paso a un reconocimiento merecido. Por su entregar digna, estos son algunos de los más destacados:
- Santa Rebeca de Himlaya, noble virgen
- Beato Pedro de Gubbio, apasionado presbitero
- San Jose Oriol, apasionado Presbítero
- San Toribio de Mogrovejo