Noticias cristianas. Este domingo 22 de octubre, como en todos los domingos anteriores, el Papa Francisco se asomó por la ventana del Palacio Apostólico para así rezar el Ángelus junto a miles de fieles en la Plaza de San Pedro, a quienes incentivó a ver a Dios como Señor propio e individual de cada uno de nosotros, para la visualización de un futuro con esperanza.
Aseguró que mientras el creyente vea su futuro con Dios, podrá vivir la vida terrena en “plenitud, y responder con valentía a sus desafíos”.
Un discurso lleno de gracia y humildad a Dios en la Plaza de San Pedro
Esta sería la afirmación dada por el Papa al momento del evangelio del día en la Plaza de San Pedro. El Pontífice expresó que trataba de “una cuestión espinosa” la de “la legalidad de pagar los impuestos al emperador de Roma, al cual estaba sometida Palestina en tiempos de Jesús”. La pregunta que le hacen, “¿es lícito pagar al César el tributo?” lo expone como una trampa para el Maestro, porque “dependiendo de cómo hubiese sido su respuesta, se lo podría haber acusado de estar a favor o en contra de Roma”.
Jesús responde con calma, dejándonos una enseñanza con sus palabras. Por un lado, aclarando lo que le pertenece al emperador, Jesús dice que “pagar la tasa no es un acto de idolatría, sino un acto debido a la autoridad terrena; y por otro, reclama el primado de Dios, pide que se le dé a Él en cuanto a Señor de la vida del hombre y de la historia”.
Pertenecemos, ante todo, primero a Dios
Dios “es el Señor de todo, y nosotros, que hemos sido creados a su imagen, pertenecemos ante todo a Él”, afirmó. “Es Él quien te ha dado todo aquello que eres y que tienes” es por esto que nuestro día a día debe ser reconociendo esta pertenencia, un reconocimiento de corazón hacia nuestro Padre, el cual nos ha creado de manera única e irrepetible.
El Papa Francisco nos explica también que, como cristianos, debemos comprometernos “concretamente en las realidades humanas y sociales sin contraponer a Dios y a César, sino iluminando las realidades terrenales con la luz que viene de Dios”.