Noticias cristianas. En un nuevo episodio de la serie “La historia de todos”, Morgan Freeman busca la condición humana en el área religiosa y cristiana.
Aquí se adentra en la vida de aquellos que han logrado solventar sus conflictos y hacer las paces.
En un entorno global tan álgido y conflictivo como el actual, este programa ha logrado dar respuesta a muchas interrogantes desde la palabra de Dios.
Así como la sabiduría de diversas culturas.
Hace apenas un par de meses, este actor, reconocido por ganar un Oscar de la Academia, tuvo la oportunidad de conocer el Monumento a Kigali, en Ruanda.
Un recordatorio del brutal genocidio vivido durante la guerra civil en el país.
Un conflicto que se extendió en la sociedad y que enfrento salvajemente a tutsis y hutus, dos grupos étnicos del lugar.
Dando el ejemplo
Cerca de él se puede ver sentadas a dos personas que, conociendo su historia, es difícil creer que estén juntas.
La primera, una mujer Tutsi, victima de la guerra.
Esta mujer perdió a toda su familia por culpa de un asesino.
A su lado, el asesino de su familia.
Un hombre Hutu responsable de algunos asesinatos ocurridos durante una cruenta guerra.
Esta dejó casi un millón de personas muertas.
Cercano a ellos el promotor de la reconciliación, un obispo encargado de presentar a la pareja.
Y que forma parte de un ambicioso y complejo proyecto para reconciliar a un país fuertemente dividido.
Ambos reconocen que el perdón no es sencillo.
Pero según palabras de la misma mujer, la Palabra de Dios le ayudó a dar el paso para perdonar al asesino de su familia.
El poder de la condición humana
Este capítulo ha dejado profundas reflexiones en todo el equipo que asistió en su grabación.
Al día de hoy, estas personas son vecinas pero hace apenas un tiempo eran enemigos de guerra.
Esto dejó impresionado a todo el equipo de producción y los impulsó a hacerse la pregunta de cómo era esto posible.
“Esta experiencia me enseñó el fuerte poder que tiene el espíritu humano”, dijo el productor ejecutivo del proyecto
