Este 05 de febrero se festeja la caritativa entrega de Santa Águeda de Catania. Noble dama cristiana, dedicada por completo al servicio del Señor. Como joven de completa pureza, deseaba conservar su integridad consagrada, para ofrecer su corazón para Dios. Pese a mantener con todas sus fuerzas el instinto protector, las persecuciones e intentos de atacar su integridad la llevaron a recibir la gloria del martirio.
Actualmente, el legado de la virgencita se conservó intacto, como su espíritu lo deseaba. Sin duda su intervención es solicitada para proteger a los fieles, en especial a las damas enfermeras y jovencitas sin guía. Numerosas poblaciones piden la bendición de Santa Águeda, rindiendo tributo ante la inacabable vigilia de la santa. El amor de la virgen resguarda contra los accidentes naturales, asistiendo a los heridos de todo desastre.
Santa Águeda de Catania y la consagración divina
Nacida en un hogar de costumbres finas, santa Águeda se encontró en constante sufrimiento, no podía esperar para entregar su corazón en nombre del Señor. Sin embargo, sus padres no estaban de acuerdo, entregando a la joven hacia un matrimonio arreglado, donde el apresurado esposo intentaría manipularle. Pero la voluntad del Señor es de mayor poder, protegiendo a la joven para evitar cualquier intento de profanación.
El recibimiento en el martirio
Ante la insistencia para abusar de su cuerpo, la joven termino entregada ante las autoridades, negando su abandono del Señor. Finalmente, la religiosa joven enfrento cientos de torturas, desde latigazos y quemaduras. Pronto su partida estaba próxima, ya que San Pedro venia a confortarla, llenándola de alegría al servir sin temor alguno. Nuestra santa entrego por completo la vida, partiendo con una alegre y magnifica sonrisa. La imagen de santa Águeda, suele mostrar como cortaron su busto, siendo canonizada en el año 251.
Santoral del día 05 de febrero
Junto a nuestra santa, también se festeja la obra santificada de numerosos compañeros religiosos. Inmortalizados por su entrega ante el Señor, estos son algunos de los más destacados:
- San Avito de Vienne, gobernante obispo
- Beata Isabel Canori, madre apasionada
- San Pablo Miki, compañero mártir
