En esta ocasión, el culto cristiano se reúne para celebrar la noble obra de San Timoteo. Como fiel discípulo de las normas del Señor, Timoteo extendió la fe cristiana en diversos territorios, velando por la fortaleza de nuestra hermosa Iglesia Cristiana. Como ejemplo de un impresionante trabajo purificador, el noble Timoteo se empeñó en cuidar a los fieles, difundiendo la palabra sagrada y trabajando bajo la guía del famoso apóstol San Pablo.
Desde su primer encuentro con San Pablo, Timoteo se halla impactado ante su iluminada presencia, buscando seguir sus pasos de inmediato. Ante la talentosa habilidad del joven, San Pablo vio a un futuro siervo de Dios, honrado con la habilidad para orar y ofrecer su alma en penitencia. Pronto los dos religiosos empezaron una misión de noble predicación.
La nobleza de San Timoteo de Licaonia
Destinado desde su llegada al mundo como siervo de Dios, Timoteo empezó a amar a Dios desde temprana edad. Siendo inspirado además por su mamá y su abuela, quienes abrazaron el cristianismo. Sin embargo, su noble naturaleza se incrementa al conocer a San Pablo, quien vería en el joven el símbolo perfecto de obediencia pura y desinteresada. Pronto, Timoteo se convertiría rápidamente en un presbítero de elocuentes palabras.
Los viajes del santo y su glorioso final
Contra todo pronóstico, San Timoteo realizó una serie de viajes con apoyo milagroso, obteniendo fondos para proteger a los afligidos y humildes creyentes de Dios. Prometiendo ayudar a todo aquel que sufriera y temiera a los tiranos, entregó su vida en el martirio. Finalmente, la obra de Timoteo destaca como un ejemplo de piedad y defensa eterna contra los detractores del Señor, recibiendo la iluminación del Señor en sus momentos finales.
Santoral del día 26 de enero
Además del noble obispo, en este 26 de enero se festeja la vida y obra de numerosos compañeros religiosos. Santificados por su entrega al Señor, estos son algunos de los más destacados:
- San Tito, gobernante obispo
- Beato Gabriel María Allegra, Elocuente presbítero
- San José Gabriel del Rosario Brochero, apasionado religioso
- San Alberico, gobernante abad
