En esta ocasión se conmemora la magnífica obra y esencia de San Antonio El Grande, figura religiosa destacada ante su sabiduría y compromiso cristiano. San Antonio, es desde años anteriores el ejemplo de mayor caridad, entregándose por completo al servicio de los afligidos tras la pérdida de sus padres e incluso, abrazó la vida solitaria, trabajando en su fe y oración. Gracias al esfuerzo del abad, cientos de cristianos se salvaron en tiempos de persecución.
En la actualidad, el honorable santo es considerado el patrono de todos los animales, cuidando en especial a los cerdos y a los trabajadores que cuidan a los mismos. La guía del santo ilumina a los creyentes a través de su oración, interviniendo en la curación de los enfermos de piel y afligidos en problemas del campo, agregando su eterno velo por los heridos de quemaduras.
La guía de San Antonio El Grande
Desde su nacimiento, los padres de Antonio le protegieron de forma cautelosa, incluso le cuidaban en extremos para que no explorara el mundo. Sin embargo, esto sólo producía un mayor interés en el joven para recibir nuevos conocimientos. Tras el fallecimiento de sus padres, Antonio empezaría a iluminarse por el Señor, recibiendo además de su guía, una enorme herencia económica de sus padres, y así, empezaría su obra cristiana en el mundo.
El resguardo ante las persecuciones
Naturalmente, el santo empezó a entregar todas sus ganancias en nombre de Cristo. Agradeciendo la oportunidad de ayudar a los afligidos y trabajadores de mayor humildad, por un periodo de tiempo. San Antonino elige la vida solitaria, cuidando su propia paz con una vida eremita. Inesperadamente, en tiempos de persecución religiosa, el santo vigilaría y salvaría a cientos de creyentes en numerosos refugios, ganándose el título de “El Grande”.
Santoral del día 17 de enero
Además de celebrar la obra del humilde abad, en esta ocasión también se conmemora el sagrado sacrificio de numerosos santos, cuya entrega es una muestra de humildad cristiana. Estos son algunos de los más destacados:
- San Marcelo de Die, magnífico obispo
- Beato Gamalberto, elocuente presbítero
- San Jenaro Sánchez Delgadillo, apasionado presbítero
- Santa Roselina, humilde virgen
