En esta ocasión, se conmemora la magnífica obra de Santa Bibiana, compañera entregada por la causa cristiana al entregar el mayor sacrificio posible para demostrar su fe, alcanzando la gloria del Señor tras el martirio que la llevaría a la inmortalización. El legado de la Santa Bibiana, también recordada por el nombre de Viviana, llevó a la formación de cultos en su nombre, logrando el reconocimiento del Sumo Pontífice San Simplicio.
Con el prestigio de ser homenajeada por la máxima autoridad cristiana, se convirtió en costumbre pedirle a la santa por diversos favores, convirtiéndose en la patrona de los enfermos, los alcohólicos y las personas que enfrentan calambres o epilepsia. La santificada hermana es conocida además como la “Santa de los trenes”, apodo dado al poseer una iglesia conectada a un par de vías antiguas y desahuciadas.
La impresionante leyenda de Santa Bibiana
Gracias a los historiadores, se han dado a conocer algunos aspectos del sacrificio de Santa Bibiana. Con notable fe y resistencia ante los bárbaros e infieles, Bibiana nació en un hogar repleto de amantes por el verdadero Dios, enfrentando castigos y condenas al negar las deidades inventadas por las autoridades, siendo entregados al martirio sus padres y posteriormente, la joven fue encerrada con algunos compañeros en constante penitencia.
El valiente ejemplo de Bibiana
Fueron múltiples los intentos del emperador para convencer a las jóvenes devotas, pero el fracaso y pérdida de confianza ante el pueblo prevalecía al escuchar las respuestas negativas de los fieles. Estallando en ira y encerrándose sin provisión alguna, hasta ser Santa Bibiana la última en pie, resaltando la confianza de la joven para enfrentar las torturas siguientes. Finalmente, Bibiana cayó ante una serie de flagelaciones, recibiendo sus restos el homenaje merecido hasta la actualidad.
Santoral del día 02 de diciembre
En la celebración de esta ocasión, también se conmemoran las brillantes obras y sacrificios de numerosos hermanos entregados ante la palabra de Dios. Estos son algunos de los más destacados:
– Santo Silverio, compañero mártir
– Beato Rafael, humilde presbítero
– Santo Pimenio, compañero mártir
– Beato Juan Ruysbroeck, religioso presbítero
– Beato Iván, compañero mártir
