Hoy se conmemora la obra de Santa Catalina Labouré, humilde joven de casa campesina, cuya vida entregada ante la virgen, le llevó a recibir un excepcional regalo, observando a la Santísima Virgen María, quien le encomienda una misión digna de su compromiso religioso, logrando la confección de una medalla insignia, glorificando la hermosa visión de Catalina y cumpliendo con suma dedicación los deseos de la Virgen María.
Nacida en el año 1.806, en Francia, la pequeña Catalina, conocida como Zoe, enfrentó la temprana pérdida de su madre con apenas ocho años de edad, pidiendo a la Virgen María su cuidado y adopción como nueva madre, la Santa Virgen aceptaría cuidar de ella iluminando su camino, invitándole en sueños a servir ante el Señor, pero el padre de Catalina le negaría esta misión ante los trabajos de campo y las necesidades financieras.
Las extraordinarias visiones de Santa Catalina Labouré
Finalmente, con la mayoría de edad cumplida, recibió el permiso de su padre para servir como religiosa, insistiendo en una congregación para recibir la instrucción sagrada. Como monja, Catalina recibió el milagro de las visiones santificadas, observando un pequeño niño que le invitaba a rezar con pasión ante la imagen de La Virgen María.
La petición de la santa y el magnífico legado
Santa Catalina pudo presenciar la hermosa figura de la Virgen María, haciendo una serie de medallas con la imagen de la virgen y extendiendo su cadena de milagros. Santa Catalina, envuelta en humildad, nunca divulgó públicamente las apariciones hasta su fallecimiento en el año 1.876, siendo conmemorada como santa ante el decreto de Pio XII, en el año 1.947
Santoral del día 28 de noviembre
Debido a los numerosos compañeros religiosos dotados de una vida honorable y dedicada a la fe, este día se encuentra repleto de magníficas celebraciones. Estos son algunos de los santos más destacados:
– Santo Andrés Trông, compañero mártir
– Santa Teodora de Rossano, guía abadesa
– Santo Jacobo de la Marca, noble presbítero
– Santo Irenarco, compañero mártir
– Santo Esteban el Joven, generoso monje
– Beato Jacobo Thompson, humilde presbítero