Hoy se conmemora la vida de Santa Pelagia de Antioquía, virgen cuya principal fuente de ingresos en juventud fue totalmente deshonesta y repleta de antivalores al estafar hombres con bailes tentadores, aprovechando todas las oportunidades de traer desgracia a los pobres, incluso tomando algunos como esclavos, sin embargo, Pelagia recibe la bendición del Señor en sueños, conociendo un camino nuevo y lleno de redención para su espíritu.
Nacida en la tierra de Antioquía, Pelagia fue una joven con todas las comodidades, quien, en algún momento de su vida, hallo el mal camino al influenciarse de terribles amistades, comenzando una carrera como actriz en un teatro y avanzando sus obras hasta convertirlas en bailes para viajeros, ignorando la honra y el trabajo honesto. Comenzando a notar la desconfianza de las personas a su alrededor, Pelagia encontraría un lugar que cambiaría por completo su forma de vida.
La bendición del Señor para Santa Pelagia de Antioquía
Nuestro Señor, lleno de sabiduría, ilumina el rostro de Pelagia, haciéndole entrar en una iglesia por primera vez en su vida, descubriendo también los rezos y rompiendo en lágrimas al ignorar la gracia de Cristo. Humildemente, la bailarina pidió al obispo del lugar que le permitiera recibir a Dios en su corazón, siendo bautizada e iniciando el trabajo de recuperación, ayudando al prójimo y donando sus bienes.
El viaje eremita y las confusiones actuales
Dedicada a la oración, Pelagia solicita el permiso de retirarse a una pequeña ermita con el objetivo de profundizar en su penitencia y pagar por sus pecados. Finalmente fue hallada dormida, había partido en el encuentro con el Señor en el año 468. Actualmente personas de valor han refutado la existencia de Santa Pelagia, creando debates donde ha sido confirmada y canonizada por la iglesia ortodoxa y la iglesia católica, concediéndole el atributo de santidad ermitaña.