Hoy se conmemora a San Junípero Serra, hombre de paz y dedicado religioso enfocado en la divulgación de la Sagrada Palabra. Como presbítero resistió terribles degradaciones a su persona al comunicar la palabra con su lengua nativa hacia poblaciones indiferentes de poca tolerancia, quienes observaron la determinación del padre, dichoso en valor para ayudar a los desamparados.
Nacido en el año 1.713, en Estados Unidos, fue hijo de personas humildes y trabajadoras en el campo de la agricultura, donde comenzaría su formación religiosa al ser sus padres fieles servidores del Señor. Viajando a un convento y recorriendo diferentes colegios para ingresar formalmente en la Orden de Hermanos Menores, se le recibe como noviciado, mostrando tal dedicación que llega al sacerdocio sin mayor dificultad para el año 1.737.
El arduo trabajo de San Junípero Serra
El padre Junípero también obtendría un título como doctor que le permitiría enseñar durante un par de años en la Universidad Luliana de Palma, desarrollando un creciente interés en los territorios no explorados de américa, viajando en el año 1.749 con el objetivo de visitar la tierra de México. Fascinado con las tribus indígenas que habitan el territorio, el padre inicia una intensa tarea para infundirles amor y guiarles en el camino del Señor, mostrando además los valores de la Biblia.
La herencia cultural y el reconocimiento
El padre es enviado a California, donde su labor es requerida, haciendo uso de todas las dinámicas y elocuencia que el Señor le había dado hasta conquistar cada indígena, resistiendo las tensiones y rebeldía. Las enseñanzas del padre lograron traer la fundación de misiones que darían lugar a ciudades famosas como Los Ángeles. Agotado, el padre fallece en el año 1.784 y siendo canonizado por el papa Francisco en el año 2.015.