Hoy se celebra la obra de Santa Juana Antida Thouret, amada fundadora virgen, quien prosperaría en la vida encomendada hacia el Señor, buscando fortalecer su fe hasta verse en la necesidad de esconderse durante el estallido de la Revolución Francesa. Años posteriores daría inicio a una sociedad devota por los actos caritativos con el apoyo de numerosas hermanas que no se detendrían hasta establecer con seguridad la formación de los jóvenes cristianos.
Nacida en el año 1.765, en Italia, sus padres eran humildes cultivadores que se preocupaban por el bienestar de la pequeña y tras perder a su madre, tuvo que asistir a su padre con dedicación hasta sentir el llamado del Señor, quien tenía en sus planes a la joven Juana. Con veintiséis años de edad ingresa en su primer convento superando dificultades de salud en dos ocasiones y al comenzar su verdadera conexión con Cristo enfrenta una compleja prueba.
La resolución de Santa Juana Antida Thouret
Con el estallido de la Revolución Francesa el convento en el que reside la santa es atacado y casi disuelto, viéndose obligada a huir de las numerosas y peligrosas persecuciones contra los creyentes, pidiendo limosnas para subsistir e incluso toma un viaje hasta la tierra de su madrastra, donde apertura una pequeña escuela para enseñar a los niños en las mañanas con el riesgo de ser expuesta ante las autoridades, sin embargo, la gracia de la santa persuadía a los no creyentes.
El merecido avance de su fundación
Superando de persecución católica, la santa por fin realizo la fundación de su colegio para el año 1.799 creciendo rápidamente al tiempo que se ganaba la aprobación del sumo pontífice y resolviendo problemas divisivos entre sus hermanas. Finalmente, la santa fallece en el año 1.826, siendo canonizada por Pío XI en el año 1.934.