Hoy se celebra la vida de San Maximiliano María Kolbe, excelso presbítero y trabajador para la Orden de Hermanos Menores cuya obra le permitiría fundar la Milicia servidora de María Inmaculada, ocasionando que le deportaran en numerosas ocasiones hasta ser capturado en un campo de concentración y ofreciendo su vida a cambio de salvar a otro servidor, en nombre del Creador y el amor con el prójimo.
Nacido en el año 1.894 en Polonia, tuvo una infancia tranquila con sus padres y al cumplir los trece años de edad decide ingresar en un convento de franciscanos, preparándose para el novicio, mostrando grandes habilidades espirituales. Pronto su esfuerzo le llevaría a roma, obteniendo diversos títulos en filosofía y durante siete años destaca su habilidad intelectual, hasta convertirse en sacerdote para el año 1.918.
Los aportes literarios de San Maximiliano María Kolbe
Regresando a su país natal, el padre se preparó en la publicación de diversos ejemplares que generaron excelentes ventas y contribuyeron a las causas de la iglesia, dando al padre la posibilidad de establecer una editorial propia y continuar durante años el continuo trabajo en historias e incluso una breve revista infantil. Los ejemplares del padre eran más económicos que los diarios convencionales, haciendo que algunos prohibieran la venta de sus periódicos.
El honrado sacrificio en nombre del Señor
Con la llegada de la segunda guerra mundial, el padre Maximiliano se ve forzado a detener sus publicaciones, siendo arrestado en un campo de concentración durante meses, viéndose limitado a la oración. Pasados los meses, es liberado y comienza a luchar para publicar nuevamente su periódico y al lograr su cometido es nuevamente puesto en un campo donde se sacrifica en el año 1.941, siendo canonizado por Juan Pablo II en el año 1.982.