Hoy se celebra la brillante vida de Santa Bartolomea Capitanio, fiel servidora virgen, que se embarcó en un camino fundador en nombre del Señor, realizando la Congregación de Hermanas Caritativas de la Virgen Niña junto a otra santa hasta ser consumida inesperadamente por la caridad. Nacida en el año 1.807 en Italia, poseía desde su niñez una poderosa cualidad sagrada al seguir durante toda su vida a San Luis y mostrándole a su padre un ejemplo de cristianismo apasionado.
Pronto el padre de Bartolomea es inspirado por los actos de la niña y al fallecer este, parte con un corazón completamente renovado y devoto, su madre sí que se mostraba fiel ante el Señor, la cual le daría las enseñanzas necesarias a la niña y le otorgaría el deseo de alcanzar la perfección cristiana, pero sin permitirle ingresar a una orden religiosa, por lo que la niña compromete su virginidad ante el Señor con el apoyo de su confesor.
La carrera educativa de Santa Bartolomea Capitanio
Graduada como maestra, la joven Bartolomea se consagro por completo ante el Señor, prometiendo que educaría toda su vida a los jóvenes, dando inicio a una congregación que se extendería por toda su ciudad al ser una mujer de fuertes palabras y rectitud mientras mostraba simpleza en su ser, características que atraerían a múltiples mujeres devotas a su misión.
La fundación y reconocimientos tras su inesperada partida
La santa se esforzó por realizar una fundación exitosa junto a Catalina Gerosa, siendo mujeres unidas por la necesidad de apoyar la educación y la asistencia hospitalaria haciendo que su fundación combinara estos elementos y contase con la aprobación del pontífice. El esfuerzo excesivo de santa Bartolomea hizo que partiera inesperadamente en el año 1.833, siendo canonizada por Pio XII en el año 1.950
