Este 23 de julio se conmemora a santa Brígida de Suecia, santa religiosa que tras contraer matrimonio y tener ocho hijos a los que dotaría de piadosa educación y brillantes fundamentos, logro conseguir con su actitud y consejos, un cambio espiritual en su marido. Con el paso del tiempo esta santidad peregrinaría para realizar diferentes escritos sobre la fe y el pensamiento.
Nacida en el año 1.303, Brígida era la hija de un importante gobernador de Suecia y tras la pérdida de su madre a temprana edad, fue educada por una tía. La niña mostraba gran inteligencia al aprender a hablar con apenas tres años de edad y a los doce se mostraba algo orgullosa pero juiciosa al recibir numerosas visiones de la reina de los cielos y una impresionante visión en la que cristo crucificado se comunicó con la niña, hecho que la marcaria.
El oficio sagrado de santa Brígida de Suecia
Brigada contrajo matrimonio con catorce años de edad y el Señor le daría a ella y su marido hermosos momentos durante veintiocho años juntos. Actuando como consejera de los reyes, la santa intentaría influenciarles para cambiar su actitud ante los conflictos y obtener la paz entre Francia e Inglaterra, siendo ignorada pese a sus visiones.
Las visiones constantes
Santa Brígida fue reconocida por las visiones que tenía durante sus sueños, cada visión le permitía predecir múltiples eventos de gran relevancia en su época y esta no temía difundir todo lo que veía, aun si esto era negativo, ya que en una ocasión critico al papa, ocasionándole persecuciones y que la echaran de su hogar. Finalmente, partió en su encuentro con Dios en el año 1.373 y pese a la polémica de sus visiones, fue canonizada en el año 1.391 por Bonifacio IX.
