Hoy se conmemoran las acciones del Beato Eustaquio Kugler, respetado santo de la Orden de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios cuya admiración proviene por su sabiduría, simpleza y noble servicio. Nacido en el año 1.927, en Alemania, Eustaquio buscaría la manera de unir su vida a la iglesia, ingresando a la edad de veintiséis años a la Orden de San Juan de Dios con un desempeño magistral en el cargo de prior, siendo elegido de forma constante para repetir el puesto.
Mostrándose voluntario para dirigir las operaciones de la orden enfocadas a los hospitales, inspiraba con su fuerte temple y sentido de justicia. Bajo su mando se hallaban dieciséis establecimientos médicos con prioridad en los pobres, participando de forma activa en el desarrollo de las normas explicitas del trato a los enfermos, normas que se conservan aun en la actualidad.
La resistencia en tiempos desesperanzadores del Beato Eustaquio Kugler
Eustaquio tenía muchas responsabilidades y presión bajo su cargo, pero a pesar de todo el trabajo siempre tomaba tiempo para visitar por las noches a los enfermos, vigilando y haciéndose cargo de las necesidades de todos, aun si estas eran pequeñas. En tiempos de guerra y persecuciones nazis el beato puso todos sus esfuerzos en evitar que sus enfermos fueran enviados a las cámaras de gas.
El milagro y la respuesta amorosa del Señor
Los nazis, buscaron a Eustaquio en múltiples ocasiones, torturándolo y forzándolo a entregar a los pobres, sin embargo, el santo resistió más de treinta interrogatorios, en una ocasión se comenta la milagrosa salvación de un hospital bajo su cuidado tras un bombardeo masivo en el año 1.943, donde se dice que el lugar quedo intacto. Partiendo en el año 1.946 su virtud fue canonizada en el año 2.009 por el papa Benedicto XVI.