Este 03 de junio se celebra la vida y obra de San Juan Grande, santo reconocido por pertenecer a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, se encargaba de cuidar a los hombres encarcelados, a menudo abandonados y descuidados, sacrificando su propia salud en el proceso al contagiarse en una pandemia. Nacido en el año 1.546 en un pequeño pueblo de Carmona, España, su juventud estaría envuelta en el emprendimiento laboral.
Trabajando en una tienda de ropa, su negocio prosperaría y le daría un gran beneficio económico, sin embargo, este estilo de vida no sería cómodo para San Juan Grande. Abandonando a sus veintidós años todas sus pertenencias, el santo distribuiría todo a los pobres para iniciar una vida como ermitaño, sintiendo compasión por los necesitados encontraría su verdadera vocación.
La extensa labor y cuidados de San Juan Grande
Realizando las obras de cuidado a los necesitados, San Juan pidió que le dejarán trabajar con los cautivos, alimentándolos con el dinero que obtenía mediante limosnas soportando los insultos y ofensas de los agresivos encarcelados. El Señor lo dotaría de paciencia ya que su esfuerzo no sería en vano, consiguiéndole consuelo y esperanza a los desesperanzados, extendiendo su labor a los hospitales donde sería alabado e incluso una pareja fundaría un hospital para dejar a su cargo.
El imparable trabajo del santo y su contagio
San Juan Grande recibiría muchos trabajos con los años, pero siempre dispondría del tiempo para visitar y cuidar a los encarcelados, reuniendo dinero para apoyar también a las mujeres viudas. Los milagros no faltarían en su obra al distribuir comida y vestiduras a más de trescientos fugitivos españoles, finalmente fallecería al contraer la peste cuidando de enfermos en el año 1.600, su obra sería canonizada en el año 1.996 por Juan Pablo II.