Hoy se conmemora a San Hermenegildo, santidad reconocida por ser un fiel devoto al catolicismo, hasta el punto de enfrentarse incluso a su propio padre y desatar una guerra que terminaría con su búsqueda, captura y muerte. Hermenegildo nació en el año 564 d.C, en Medina del Campo, localidad de España. Siendo un príncipe noble e instruido en el arrianismo, el conflicto con su padre comenzaría a causa de su matrimonio.
Su matrimonio se dio a los quince años de edad con la princesa católica, Franca Ingunda quien junto a San Leandro de Sevilla, lo influencian para cambiar su religión al catolicismo, convirtiéndose rápidamente en un fiel seguidor a la iglesia católica, esto no fue aceptado por su padre con quien empezó a tener fuertes conflictos con el paso de los año debido a que una mezcla de creencias en para la nobleza era motivo para problemas políticos.
Los constantes escapes de San Hermenegildo
El conflicto armado fue inevitable, ocasionando que Hermenegildo huyera y se refugiara en múltiples fortalezas y castillos que con el tiempo eran conquistados por las fuerzas arrianas de su padre, en un momento de desesperación busca refugio en una iglesia de córdoba en el año 584, su persecución tiene un final cuando su hermano le ofrece conservar su vida a cambio de entregarse.
La fe entregada y su decisión final
San Hermenegildo tomó la decisión de huir de prisión y enfrentarse junto al ejército del hermano de su esposa Childeberto II contra su padre, fracasando y siendo apresado nuevamente su padre le ofrece la oportunidad de redención, pero él la rechaza por su fe católica y es decapitado por ello en el año 585 d.C .Se considera un verdadero milagro que conservara sus creencias ante los conflictos, siendo canonizado en el año 1.585 por Sixto V.