El día de hoy se conmemora a Beato Ubaldo Adimari, santidad nacida en el año 1.245 y de origen italiano, su obra es reconocida el 3 de abril en el año 1.821, canonizado por Pio VII. Es considerado uno de los más importantes jefes del partido gibelino de Florencia. Joven, rico y de familia muy distinguida, Ubaldo había llevado hasta los treinta años una vida muy turbulenta y disipada.
El cambio en su vida comienza cuando escucha un sermón de San Felipe Benizi, fue conmovido para hacer penitencia y, como consecuencia por la naturaleza que este le inspiraba, decidió no volver a portar armas durante toda su vida, consiguiendo que Felipe Benizi lo aceptara en la Orden de los Servitas y dedicándose a hacer penitencia por sus pecados.
El fiel servicio dado por Beato Ubaldo Adimari
Beato Ubaldo consiguió un nivel tan constante en su bondad que, en cuando salía al jardín de su monasterio, las aves volaban a su lugar para posarse en su cabeza, sus hombros y manos, él fue bendecido por Dios con el don de los milagros, en una ocasión según las historias cuando debía sacar agua de la fuente para la comida de los monjes, su cántaro se rompió y Ubaldo transporto el agua en su hábito y el líquido alcanzo para dejar a todos los monjes satisfechos.
La constancia con su maestro y el trabajo constante
San Felipe como maestro demostraba mucho cariño por su discípulo, durante varios años permitió que le acompañara y aprendiera de sus viajes, nombrándolo confesor. Cuando San Felipe se enfermó, Ubaldo tuvo el presentimiento de que se aproximaba la muerte de su maestro, le asistió en sus últimos momentos y tomo sus enseñanzas con gran aprecio siguiéndolas hasta su muerte en el año 1.315.