Santa Paula Montal fue una religiosa que se dedicó a trabajar por lograr la educación de las niñas y jóvenes.
Una joven dedicada
Santa Paula Montal nació el 11 de octubre de 1799 en Barcelona, España, en una familia cristiana que se dedicaba a la labor de la artesanía.
Su vida se desarrolló en un periodo de crisis en su país natal, por lo que desde los 10 años tuvo que salir a trabajar para ayudar con el sustento de su hogar tras la muerte de su padre.
Sirvió en la parroquia a las niñas y jóvenes, por lo que siempre tuvo la vocación religiosa de ayudar a aquellos que no tenían acceso a la educación.
De manera que cuando cumplió 30 años, decidió fundar su primera escuela para niñas, que recibiría el nombre de Congregación de Hijas de María, Religiosas de las Escuelas Pías, en Figueras, una población en Cataluña.
Allí comenzó su trabajo de apostolado para las niñas que tenía como propósito educar de manera integral a las jovencitas para mejora de la sociedad.
Fundación de obras educativas
Continuó haciendo otra serie de fundaciones de escuelas, incluyendo dos en su ciudad natal, y en otras regiones.
Pasó su vida trabajando arduamente por la fundación de obras, y se caracterizaba por ser una mujer que quería vivir bajo la más estricta espiritualidad.
En el año 1859 hace su última fundación personal en un pueblo pequeño llamado Olesa de Montserrat, muy cerca del Monasterio de la Virgen de Montserrat.
En esa fundación permaneció 30 años dando testimonio de una vida cristiana y de haber logrado un ministerio fructífero, hasta la fecha de su muerte, que fue el 26 de febrero de 1889.
Santa Paula Montal fue beatificada el 18 de abril de 1993 por el Papa Juan Pablo II, y posteriormente canonizada por el mismo Santo Padre el 20 de noviembre de 2001.